Carlos Alberto Fernández deberá presentarse mañana a las 11 ante la Justicia, para hacer su descargo por el pedido de impugnación de alrededor de 400 votos que, de prosperar, le daría la victoria en la interna de la UCR de la Quinta Sección Electoral.
Luego, en la sesión plenaria del tribunal de la provincia de Buenos Aires se definirá la situación de Fernández, tras el veto por presuntas irregularidades que el tandilense presentó luego de la elección del 19 de abril.
El jefe de Gabinete del gobierno de Miguel Lunghi aguardaba anoche una noticia favorable en pos de encaramarse en el segundo lugar de la lista del Acuerdo Cívico y Social (integrado por la Unión Cívica Radical, Afirmación para una República de Iguales y el Gen -estas dos últimas ramas conforman la Coalición Cívica-), pero ahora recibió la información que deberá declarar ante las autoridades pertinentes.
Como se anticipara, la fuerza que tendrá a Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín a la vanguardia de la nómina a diputados nacionales llevará a Ricardo Vázquez, del Gen, como primer postulante en la Quinta Sección Electoral bonaerense.
La tercera colocación será para Beatriz Fort, del ARI, y, a pesar de que mediante un comunicado se anunció a Enrique Marcelo Honores secundando a Vázquez y a Fernández en el cuarto lugar, el precandidato tandilense espera que esto se invierta en la Justicia.
Ocurre que luego del primer escrutinio del 19 de abril, Fernández se proclamó ganador, bajo el argumento de que 700 votos a favor de Honores fueron emitidos en una urna del Partido de la Costa en menos de media hora, por lo que presentó una impugnación.
Sin embargo, el escenario se le volvió adverso al jefe de Gabinete lunghista cuando la Junta Electoral partidaria le anuló cerca de 200 sufragios pertenecientes a afiliados inscriptos en padrones adjuntos, no oficializados por el comité provincia.
Además, pasado el domingo, Fernández denunció que la lista de Honores «agregó» nuevas mesas que no se habían contabilizado, con alrededor de 400 votos.
Durante su último encuentro, los cuatro integrantes de la Junta Electoral partidaria impugnaron los 700 votos iniciales, pero sólo uno atendió al reclamo del precandidato tandilense en su totalidad, lo que, según él propio postulante lunghista, lo dejaría debajo de Honores por sólo 15 sufragios.
Ahora, Fernández aduce que cuenta con una prueba fundamental: la lista del tercer candidato en discordia, Jesús Porrúa, aseveró que son «truchas» las firmas de los fiscales que avalan los 400 votos presuntamente añadidos tras la elección.
La Justicia Electoral deberá expedirse oficialmente sobre este punto tras el descargo del precandidato tandilense.