Material enviado por Lic. Jorge Mancuso
El primer informe de Buenos Aires City, el centro de investigación del que forma parte la ex directora de precios del organismo Graciela Bevacqua junto a académicos de la Universidad de Buenos Aires (UBA), estimó una inflación para marzo fue de un 1,2%.
El IPC City muestra que los precios subieron el doble que lo que refleja el Indice de Precios al Consumidor (IPC) difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El organismo informó que el número de marzo había sido de un 0,6% y que la canasta básica sólo había subido un 0,4%.
El informe elaborado por Bevacqua y por el profesor de la UBA Nicolás Salvatore, informa además que la inflación minorista del primer trimestre acumula un alza de un 3,6% y afirma que «en consecuencia, la inflación está actualmente creciendo a un ritmo cercano al 15% anualizado».
El peligro es la estanflación. «Dado que este ritmo de aceleración inflacionaria es similar al del segundo semestre de 2008, podría conjeturarse que la economía aún continúa operando a un ritmo inflacionario sostenido, pese a la severidad de la recesión», indica el documento.
«De confirmarse esta tendencia, se reafirma la hipótesis según la cual nuestra economía estaría operando en un escenario de estanflación, tal como viene ocurriendo desde el año pasado», agrega.
«Para el segundo semestre se espera una recesión brutal que frenará la inflación», indicó Salvatore. «Pero la devaluación, las paritarias, la inercia de los contratos y las expectativas harán que la inflación se sostenga», completó.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, el rubro alimentos tuvo el mes pasado un incremento de un 0,4%, similar al que registró la canasta básica. Este dato se utiliza para medir el nivel de pobreza e indigencia. Para Buenos Aires City el capítulo de Alimentos y bebidas tuvo un alza de un 1,8%.
«Las alzas más significativas se dieron en carnes -que aumentaron durante las últimas semanas de marzo, debido a la caída en la oferta del ganado, en contraposición con lo ocurrido a principios del año-, lácteos -fundamentalmente en los casos de leche en sachet y yogures-, frutas, verduras, aguas envasadas y comida fuera del hogar. Se verificó deflación mensual en aceites, harinas y gaseosas», señala el informe.
Se registraron además fuertes subas, que coinciden con las que muestra el Indec, en el rubro Educación (3,9%), impactado por el alzas en los colegios, Atención Médica (2,1%), por los aumentos en las prepagas y las subas en algunos medicamentos y en Indumentaria (4%), por el inicio de temporada, «superpuesto a algunas agresivas liquidaciones, lo que provocó un incremento menos elevado de lo habitual».
A fines de marzo pasado, algunas fuentes habían adelantado a lanacion.com el nuevo proyecto de Bevacqua junto a prestigiosos académicos de la UBA. En un informe en que reconstruyeron la medición de la inflación hasta 2006 estimaron que era necesario un nuevo indicador «transparente» para la sociedad.
No obstante, este indicador tiene limitaciones y, por eso, no buscará compararse con el dato que publica el desprestigiado organismo estadístico intervenido por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Presentará un nivel general -una variación promedio- y nueve diferentes capítulos.
La muestra se conforma en base a datos relevados en Cuidad de Buenos Aires y partidos del GBA (representativo de los 24 partidos), correspondientes a aproximadamente 20.000 precios y 550 variedades, y se basa en la misma metodología que se utilizaba en el IPC-GBA antes del desembarco de la gente de Moreno en el Indec.
A comienzos de febrero, tras dos años de intervención oficial y denuncias de manipulación en el organismo, «relegada» a un puesto que «nada» tenía que ver con su preparación técnica, según explicitó Bevacqua, la técnica anunció su renuncia al Indec. La matemática había sido asignada a la biblioteca del Ministerio de Economía.
