Por Elio Brailovsky
Queridos amigos:
Hemos dicho en muchas oportunidades que el alejamiento de la naturaleza es funcional a los intereses de quienes lucran con su destrucción. Para la preservación de nuestro entorno necesitamos del conocimiento científico, pero también de la percepción del medio natural al que pertenecemos, como todos los seres vivos.
Por eso, nuestra insistencia en recuperar los ritmos de la naturaleza, como una manera de recordar nuestra pertenencia a ella.
En esta entrega ustedes reciben:
- Un fragmento de la obra de teatro «El malentendido», del existencialista francés Albert Camus, en la que el alejamiento de la naturaleza ayuda a crear un clima comparable al de la tragedia griega.
- El primer anuncio de nuestro curso de Derecho Ambiental.
- La obra de arte que acompaña esta entrega es «Sueños o el otoño», del norteamericano Maxwell Parish, en este caso con una fuerte influencia del Art Noveau. Parish no fue un gran artista, pero sí fue uno de los ilustradores más queridos en su país. Su obra tuvo una gran influencia en la definición de la estética del cine norteamericano. Muchas de las películas que vimos tienen innumerables escenas basadas en sus cuadros.
Quiero saludarlos en el comienzo del otoño.
Un gran abrazo a todos.
JAN: Las primaveras de allá se le aferran a uno a la garganta, las flores brotan a millares por encima de los muros blancos. Si se pasea usted una hora por las colinas que rodean la ciudad, le queda en la ropa el olor a miel de las rosas amarillas.
MARTA: Es maravilloso. Lo que aquí llamamos primavera es una rosa y dos capullos que acaban de brotar en el jardín del claustro. (CON DESPRECIO) Eso basta para conmover a los hombres de mi país. Pero sus almas se parecen a esa rosa avara. Un soplo más poderoso las marchitaría; tienen la primavera que se merecen.
JAN: No es usted muy justa, porque también tienen el otoño.
MARTA: ¿Qué es el otoño?
JAN: Una segunda primavera, en la que todas las hojas son como flores.
Albert Camus: «El Malentendido»