Como resultado de la preocupación que distintos observadores ambientales de la provincia están teniendo acerca del futuro inmediato de las playas de Reta, se ha acercado a estas costas y campos vecinos Ricardo Doumecq Milieu, observador calificado de aves de la localidad de Necochea.
Invitado por el artista de Reta Horacio Ramírez, Doumecq Milieu consideró «imprescindible efectuar toda clase de estudios ornitológicos en la zona de Reta y sitios relacionados, ya que las poblaciones de aves son indicadores muy sensibles de la salud ambiental de la región».
En este sentido, Domecq Milieu afirmó que «no vemos avances proteccionistas en desarrollo en la zona: es fundamental que se cuide el área relevada -los alrededores de la albufera-, ya que las camionetas, los cuatriciclos y los paseantes se acercan por simple curiosidad y sin restricción alguna hasta la zona donde están los animales y éstos se ven obligados a alejarse».
Por su parte, Horacio Ramírez explicó que «también es importante que se cuide la estructura de los suelos. Ya Norteamérica está recibiendo el polvo que se desprende del suelo degradado por la ‘toyotización’ del Sahara, en África, donde las Toyota 4×4 reemplazaron a los camellos. No es difícil pensar que, aunque en menor escala, algo similar esté ocurriendo con tanto vehículo por la zona. La arena no es homogénea: tiende a formar una estructura muy poco estable como una manera natural de protegerse contra la erosión eólica. Los animales no la destruyen pero las 4×4 y los cuatriciclos sí. Evidentemente, es mucho lo que hay que saber para saber qué significa proteger un área».
Los resultados
Doumecq Milieu, movilizador para Necochea y zona de Aves Argentinas -Asociación Ornitológica del Plata-, afirma que «es necesario seguir realizando -y de hecho lo vamos a seguir haciendo- censos a lo largo de las distintas estaciones para definir no sólo la existencia de áreas de reposo sino zonas de forrajeo para las rutas de aves migratorias, además de establecer pautas ecológicas de las aves locales. En este sentido, ya hemos observado unas 16 especies de 10 familias distintas, en su gran mayoría aves limícolas o acuáticas». Los resultados de la primera aproximación corresponden a principios del verano «y de las 1468 aves observadas en la albufera, el 94% corresponde a especies que se crían en el hemisferio norte y migran a estas latitudes para franquear el invierno boreal, como es el caso del Chorlo Pampa (Pluvialis Dominica), del Playerito de rabadilla blanca (Calidris fuscicollis) o del ‘rayador’, que migra desde el norte de nuestro país. Todas las especies observadas se encuentran catalogadas como ‘no amenazadas’ según la categorización de las aves argentinas por estado de conservación, del 2008». Doumecq Milieu aclaró que «como sea, por lo poco que hemos empezado a relevar, el área de Reta es muy prometedora en cuanto a su valor ambiental en materia ornitológica y por eso es que creo que es imprescindible abocarse a conservar alejados a los turistas y sus vehículos de las zonas donde los animales tienden a reunirse para descansar y alimentarse».
Finalmente y por su parte, Ramírez destacó «la urgencia que tienen estos estudios. La burocracia inherente a cualquier administración es inevitable y hace a la lógica interna de cualquier funcionamiento social, pero también es cierto que la Naturaleza tiene una velocidad que no es la velocidad de las administraciones. Por eso queremos ayudar a desarrollar esta actividad y potenciarla a través de la próxima creación de un Club de Observadores de Aves, que preparará Ricardo, para que Reta siga siendo este santuario de aves que de hecho sigue siendo hoy». (LA VOZ DEL PUEBLO)