Por Horacio Castelli
Parece una frase con «mala onda» o ilógica como slogan de una ciudad veraniega, pero me parece que sería interesante pensarlo en serio.
Y esta sensación que encierra el título es la que me brinda mi ciudad. Por un lado de las autoridades municipales (desde años antes que el actual gobierno) y el actual también que no hacen realmente nada para recibir al turista.
Y el turista que le interesa venir a sentirse dueño y señor de la ciudad con el derecho de ensuciarla, maltratarla y luego abandonarla.
Por eso, en algún comentario anterior titulé «Un Verano a la Canasta, nosotros ponemos las playas y ustedes traigan todo lo demás».
Y a partir de esas sensaciones es que se me ocurre desde algun tiempo que lo mejor es decirle a los turistas que no vengan, que nos dejen a nosotros solos con nuestras playas, que aprovechen y vayan a otros lugares.
Primero, porque si vienen y se encuentran a la ciudad como este año no tienen porque quejarse si no los invitamos, Segundo si los asaltamos con los precios (un agua mineral de 500 cc a 8 pesos por ejemplo) no se pueden quejar ya que vinieron porque quisieron y tercero como todo ser humano cuando les decís que no vengan llegan en malón.
He visto este año tantos atardeceres espectaculares que solamente se pueden ver en estas costas que me quedé fascinado y con ganas de que lo veamos solo los necochenses porque cuando uno baja la vista a las doradas arenas del suave declive la «mugre» con la que uno se encuentra es agobiante.
Sin sacar la responsabilidad que algún necochense pueda tener en esa suciedad, la mayoría de los que ensucian son turistas y esto está comprobado fehacientemente.
Los modales quedan a varios kilómetros de distancia, salvo honrosas excepciones, como si en su vida diaria el resto del año les costara disimular el alma de sucios que tienen y se descomprimen de esa careta y nos ensucian nuestras playas.
Por eso digo, entre lo poco que hacen los sectores vinculados al turismo (Autoridades, empresarios, comenciantes, etc) y el poco respeto que demuestran los turistas…
No vengan, que las playas sean solo para nosotros…
Creo que decir que los turistas son sucios y culparlos de toda la mugre que hay en la ciudad es injusto. Basta caminar un poco por las calles de cualquier barrio para darse cuenta de que no necesitamos a los turistas para juntar mugre.
El problema de esta ciudad no son los turistas, son los necochenses. Tandil, con dos piedras y un lago, se ha convertido en una de las ciudades turísticas más importantes de la provincia de Buenos Aires. ¿Qué haría si tuviera todo lo que tenemos nosotros?
Criticar es fácil, pero hacer parece imposible…
Horacio, que buen comentario, al cual adiero totalmente.
comparto todos tus comentarios al respecto. es verdad, creo que en este comentario dijiste todo y en pocas palabras.
te felicito la verdad nadie hace nada y quienes vienen ayudan a que todo este peor