“La provisión de energía del verano va a depender de la temperatura”, pronóstico Gustavo Calleja, el ex secretario de Combustibles de la Nación, en diálogo con Hoy. “Si es un verano normal, con temperaturas de hasta 31 grados vamos a estar bien. O, más que bien, vamos a estar justos.
Pero en cuanto el calor suba de esa cifra, va a haber problemas. Y los últimos veranos tuvieron temperaturas mucho más elevadas, pisando los 40 grados muchos días. Si eso vuelve a repetirse, se van a volver a repetir los problemas con la energía, porque no se han tomado medidas de fondo”.
Calleja agregó con preocupación que “es probable que se vaya a convivir con los cortes, sobre todo en el sector de la industria. Ya le han dicho a los indus- triales que se arreglen como puedan. Yaciretá seguramente va a producir más este verano y eso es bueno, pero igualmente vamos a sufrir si la temperatura está por encima de los 33 grados. Porque tendría que haber reservas que previeran el caso de una emergencia y la verdad es que no las hay. Y al no haber reserva energética estamos en manos de las circunstancias. Lo que se ha incorporado son dos grandes usinas que tapan el agujero. Pero que no hacen más que eso”.
Además, recalcó que el inconviente de la energía terminará trasladando sus costos al usuario. “Para este año hicieron dos térmicas, pero las hicieron mal”, destacó. “Porque en vez de hacer represas hicieron térmicas que consuman gas y gasoil, que es lo que no hay. Y las usinas móviles no resuelven el problema. Primero porque son muy chiquitas, producen muy poca energía. Y segundo porque producen caro. Se necesitarían grandes usinas de 1.600 MW, y no éstas que producen 65 o 130 MW. Al no producir en escala más grande, el costo es mucho mayor. Y ese costo se traslada al usuario. Si el fabricante de zapatillas paga más por la energía, las zapatillas van a ser más caras. Así de simple. (HOY)