Las fuerzas de seguridad nacionales buscan intensamente al ex teniente coronel Julián «Laucha» Corres, quien se fugó de la delegación de Policía Federal de la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, donde estaba preso a la espera de un juicio por la comisión de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar.
Luego de su increíble fuga de una dependencia policial bahiense, distintas fuerzas de seguridad procuran recapturar al ex represor Julián Corres (56), al tiempo que se ordenaron medidas en los puestos fronterizos para que no logre escapar del país.
La Policía Federal le ha pedido colaboración a la Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y policías provinciales para dar con el paradero del represor, que huyó el sábado a la madrugada de la Delegación Local de la Policía Federal.
Cerca de las 6 de la madrugada, Corres pidió ir al baño y no volvió a ser visto, por lo cual se presume que salió por la puerta principal o por los techos de la dependencia.
Incógnitas y hermetismo
La Justicia bahiense procura esclarecer ahora cómo se produjo la inexplicable fuga y si hubo una cadena de complicidades y apoyo externo.
Corres no tenía familiares en Bahía Blanca -ciudad donde se desempeñó tres décadas atrás-, de modo que, en caso de haber contado con apoyo, debe pensarse que provino de personas que llegaron a la ciudad con tales propósitos o en antiguos cómplices de los años de la represión.
La Secretaría de Inteligencia del Interior (SIDE) comenzó a aportar colaboración en la búsqueda. En las últimas horas, se realizaron averiguaciones en las terminales de ómnibus, trenes y terminales aérea, así como en hoteles y demás alojamientos de Bahía Blanca y localidades aledañas. Tras la fuga de Corres, la policía instauró controles de ruta en los principales accesos y egresos de Bahía Blanca. «Hay un estricto secreto de sumario y se está investigando», indicó una fuente policial sobre el escape del ex oficial del Ejército.
Corres se fugó durante la madrugada del sábado de la dependencia de la Policía Federal, ubicada en Rondeau 189, entre Vieytes y Güemes, a sólo seis cuadras de la Municipalidad de Bahía Blanca.
El hecho fue calificado por el Fiscal Federal de Bahía Blanca Hugo Cañón como «un retroceso muy significativo» para la causa en la que se investiga a Corres, a otros siete militares y a tres miembros del Servicio Penitenciario Federal por los crímenes de hace casi 30 años.
Corres había sido detenido en la Capital Federal por Interpol el 3 de abril último, luego de permanecer prófugo durante casi 18 meses, cuando salía de un edificio de Uruguay y Córdoba, en la zona de los Tribunales porteños.
Tras su detención, el ex militar fue llevado a Bahía Blanca, pues, según admitió ante la Justicia, durante el año 1976 fue el encargado del centro clandestino de detención «La Escuelita», que funcionó en el Comando del V Cuerpo del Ejército de aquella ciudad bonaerense.
La historia de Corres
El ahora prófugo nació en la provincia de Córdoba en 1952 y egresó del Colegio Militar a fines de 1974 en el arma de infantería y luego se especializó en Inteligencia.
Tras haber estado destinado en el Regimiento de Infantería de Montaña 21 en Las Lajas, provincia de Neuquén, pasó por Tucumán hasta que llegó, en octubre de 1975, a Bahía Blanca, con 23 años y el grado de subteniente, donde estuvo poco más de un año, hasta ser enviado al Regimiento de Infantería 19 otra vez en Tucumán, donde se desempeñó como «jefe de sección en operativos», según admitió ante la Justicia.
Durante su permanencia en Bahía Blanca, Corres se infiltró entre estudiantes de la Universidad Nacional del Sur, como parte de las acciones represivas contra agrupaciones de izquierda.
El informe final de la Comisión Nacional Sobre la Desaparición de Personas (Conadep), delegación Bahía Blanca y Zonas Aledañas, reportó que durante el Proceso de Reorganización Militar se produjeron, como mínimo, 24 muertes, hubo 58 desaparecidos, en tanto que 66 detenidos fueron liberados. Durante el proceso, la zona de seguridad bajo la órbita del V Cuerpo de Ejército abarcó los partidos bonaerenses de Bahía Blanca, Carmen de Patagones, Coronel Dorrego y Tres Arroyos, excepto la zona de la Base Naval de Puerto Belgrano, en Punta Alta, bajo jurisdicción de la Armada.
Además, desde allí se manejó la seguridad en las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz. El centro de detención «La Escuelita» fue uno de los varios que funcionaron en Bahía Blanca y la zona, pues, según testimonios de ex detenidos, existieron al menos otros siete campos de concentración en esa región del sur bonaerense.
CAMUS Comisión Abierta Memoria, Universidad y Sociedad – Mar del Plata soicita por el paradero de un genocida prófugo.
La solicitud de difusión la realiza la Fiscalía General Federal a cargo del Fiscal General Dr. Hugo Omar Cañón.
JULIAN OSCAR CORRES
* Fecha de nacimiento: 06/09/52 Córdoba
* DNI 10525324 Cédula 9381492
* Profesión: Teniente Coronel Retirado
* Domicilio: Gorosito 1246 Bella Vista – Provincia de Buenos Aires.
* Fue procesado con fecha 06 de Junio de 2008 por considerarlo ‘prima facie’ partícipe necesario de los delitos de privación ilegal de la libertad (dos casos), privación ilegal de la libertad y tormentos (veintiún casos); privación ilegal de la libertad, tormentos y lesiones gravísimas (un caso), homicidio (un caso); privación ilegal de la libertad y homicidio (cinco casos); privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidio (once casos); privación ilegal de la libertad, tormentos y desaparición forzada (seis casos); desaparición forzada de un niño nacido en cautiverio (un caso); delitos todos ellos de LESA HUMANIDAD y configurativos de GENOCIDIO.
* Señas particulares: tez blanca, pelo castaño, estatura baja (aproximadamente 1, 65 mts.), delgado.
* Se fugó de la Delegación Local de la Policía Federal en el día de la fecha aproximadamente a las 06.00 horas de la mañana.
* Se encontraba vestido con jogging color gris al momento de la fuga.