Por Horacio Castelli
Sólo el 18 % de los afiliados de la UCR de Necochea fueron a votar en las internas con dos listas que se presentaban logrando el triunfo con un porcentaje menor al 15% del padrón de afiliados. Eso si, logró casi el 70% de los que fueron a votar y encima Esnaola logró minoría.
Que el partido que gobierna la ciudad no pueda llevar ni el 20% a votar es un rotundo fracaso ya que se supone que desde el Comité “Emiliano Abásolo” se analizan los problemas que tiene nuestra ciudad para luego trasladárselo al Ejecutivo en este caso y a los concejales.
Cuando el actual mandatario era Presidente del Comité siempre solicitó la participación del partido en los proyectos presentados por el bloque en ese entonces opositor. Entonces cabe preguntarse que puede haber cambiado tan “radicalmente” para que ahora el salón partidario solo sea utilizado para reuniones menores.
Nada de la política mayor de Necochea pasa por le calle 57, es dejado de lado sin miramientos.
Y a la pobrísima performance del Intendente Molina hay que sumar al Diputado Nacional Pedro José Azcoiti y el ex Presidente del Concejo Deliberante Sebastián Ebi que se unieron para presentar una elección paupérrima y de las menos convocantes de la vida del partido de Irigoyen y Doumecq Milieu.
Si estando en el gobierno los afiliados no se ven entusiasmados por participar nos podemos imaginar lo que sucederá cunado ya no estén en el gobierno.
Algunos dirán que los votos de Molina están por fuera del radicalismo y por eso armó en su momento “El Frente”. Habría que recordar que en esas épocas el comité se llenaba de gente, a diferencia de lo que pasó ayer y además si no hubiera sumado los votos radicales el actual Jefe Comunal no ganaba la reelección.
Una pobrísima imagen de un dirigente que cree aún que puede navegar entre varias aguas. Una de las aguas que navegó, ayer le sacó la minoría y con votos genuinos y que representan a las bases de partido, no necesitan puestos, empleos o cargos para acompañar.