martes, diciembre 24, 2024

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TRABAJO EN NEGRO: Explotaban a menores en una granja. Pertenecían a siete familias bolivianas que trabajaban, sin descanso semanal, 16 horas por día

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guarracino-ahorainfo-006.jpgDr. Gastón Guarracino.

El Dr. Gastón Guarracino con funcionarios del Ministerio de Trabajo  y la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), sancionaron a la empresa por tener a seis menores trabajando y la intimaron a que presente la documentación correspondiente de 24 trabajadores.

Un alambre electrificado cerraba el perímetro de la granja avícola. Adentro, entre galpones en pésimo estado y casas precarias, trabajaban chicos de seis, siete y ocho años junto con sus padres, ciudadanos bolivianos. Como si fuera un campo de concentración, no tenían día de descanso ni podían abandonar el predio.

En esas condiciones los encontró el fiscal del Departamento Judicial de Zárate y Campana, Juan José Maraggi, que realizó el allanamiento de la granja, situada en el partido de Exaltación de la Cruz, a unos 10 kilómetros del cruce entre las rutas 8 y 6.

Según consta en el acta judicial, la granja pertenece a la empresa Nuestra Huella SA, una compañía que funciona desde 1970 en la Argentina.

Un detenido

Por esta investigación ya fue demorado el encargado del lugar. «La denuncia nos llegó por fax», dijo el fiscal Maraggi. «Por eso, al día siguiente, fuimos al lugar y nos encontramos con 20 chicos, de unos seis años, que trabajaban 16 horas por día», dijo.

 

«Levantaban los huevos que ponían las gallinas entre el estiércol y la suciedad. Pertenecen a siete familias que viven en condiciones muy precarias», describió el funcionario judicial.

La empresa sólo pagaba un sueldo por familia. Según el acta judicial labrada ayer, la empresa daba a las familias una bolsa de pastillas con carteles que decían «Vita-C» y «Vita-E» y eso supuestamente servía para que los trabajadores evitaran hacerse controles médicos.

Fuentes policiales, que trabajaron ayer en el lugar, contaron que la empresa despidió a un empleado luego de que se lastimara un dedo con una cortadora de pasto.

Perdió a un hijo

También dijeron haber escuchado el testimonio de una mujer que contó que, embarazada, perdió un hijo cuando fumigaba sin la máscara de seguridad correspondiente.

En el acta de ayer, que firmaron los trabajadores luego del allanamiento, figuran también las «condiciones infrahumanas» en las que vivían las familias; la «falta de condiciones de seguridad mínimas» en la granja; la «electrificación del perímetro»; la «precariedad de las familias» y la «imposibilidad de salir» del lugar.