La harina, arrastrada por el valor del trigo, ya sufrió una suba del 25% y los representantes panaderos aclaran que no podrán absorber el incremento de otra manera. Todavía no hubo variaciones en los mostradores.
El alza en los precios del trigo, que en dos días tuvo un incremento del 16%, y la suba experimentada en los valores de la harina, que treparon entre un 11 y un 25%, prendieron la luz roja para los comerciantes que ya temen inevitables aumentos para los bolsillos del consumidor.
También un factor de influencia fue la apertura parcial del registro de exportaciones del cereal, que desde noviembre estaba cerrado. En un solo día la tonelada trigo en Rosario subió 40 pesos y llegó a un tope de 650 pesos, lo que llevó a los industriales panaderos a advertir que no podrán hacer frente al aumento pese a que el Gobierno está subsidiando el precio de la harina para poder mantener el kilo de pan a valores de entre $4,80 y $5,20.
“Esta suba en los costos (del trigo) se suma al 15% de aumento salarial que acordamos este mes que estamos tratando de absorber», consideró Emilio Majori, presidente de
Sin embargo, desde el Centro de Industriales Panaderos de Buenos Aires y