Comerciantes aseguran que la gente no va a los negocios porque se queda en la playa hasta muy tarde y se guía por la luz solar, más que por el reloj.
«Las ventas caen porque durante el día la gente está en la playa y a la noche apenas se hace tiempo para salir a comer», esboza María de los Ángeles Liberati, vicepresidente del Cámara Textil de Mar del Plata, como explicación ante la merma de la actividad comercial de esa zona balnearia.
Al parecer, el cambio de horario dispuesto por el Gobierno Nacional está provocando trastornos en algunos segmentos. Particularmente, durante sus vacaciones, la gente «aprovecha» para pasar la mayor parte del tiempo cerca del mar o al aire libre, cosa que no puede hacer cuando está en plena actividad laboral.
Como muchos se guían por la luz solar y se olvidan de los relojes durante el verano, cuando anochece ya es relativamente tarde como para ir de shopping.
De la vereda de en frente, los comerciantes prefieren los días nublados, en los que la gente está aburrida y elige las compras como una alternativa para pasar el tiempo de una buena manera.
Por otra parte, según explicó el empresario Carlos Rottemberg al diario
«Ahora se vende más pronto la segunda función que la primera, que comienza con el día».
El buen tiempo que hubo hasta ahora en la costa atlántica hizo que este cambio de hábitos fuera bastante marcado. La peatonales de las diferentes ciudades balnearias ven pasar las horas hasta que muy tarde, la gente se acerca más cansada a los locales.(INFOBAE)
