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Los gremios estatales bonaerenses no sólo discutirán en febrero con el gobierno de Daniel Scioli los alcances del aumento salarial. También comenzarán a analizar un proyecto que apunta a crear la figura de un «arbitro» que intervendrá en los conflictos que se desaten entre los sindicatos y el Estado provincial.

El ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, comenzó a notificar a los sindicatos la intención oficial de ir avanzando con la ley de creación del Tribunal Arbitral, un organismo que tendrá facultades para conciliar, mediar y hasta ejercer funciones de árbitro en las controversias laborales.

En rigor, el anterior gobierno provincial que encabezó Felipe Solá dio algunos pasos en esa dirección y hasta envió un proyecto a la Legislatura, pero las posturas fuertemente encontradas de los gremios, por lado, y de los propios diputados y senadores por el otro, hicieron que la iniciativa nunca llegara al recinto de sesiones.

La idea oficial apuntaría ahora a intentar llegar a algún tipo de consenso con los gremios antes de enviar otro proyecto, para evitar precisamente que naufrague el renovado intento por instaurar el nuevo organismo.

La creación de este organismo previsto en el texto constitucional, es un viejo reclamo de los gremios, que acusan al Estado provincial de ser «juez y parte» en los conflictos, en especial cuando dispone el dictado de la conciliación obligatoria.

Hacia mediados de este año, la Provincia decidió acelerar con el tema a partir de una serie de fallos judiciales dictados por la justicia Contencioso Administrativa de La Plata. Concretamente, el juez Luis Arias, dispuso el cese de los descuentos de haberes por días de paro para los docentes y empleados judiciales que había ordenado la Provincia y la Suprema Corte. El propio magistrado, había indicado en sus resoluciones que se veía en la obligación de intervenir ante la ausencia del «organismo imparcial» que ahora pretende crearse.

Si bien no hay mayores precisiones respecto del proyecto que buscaría plasmar el Ejecutivo, el tenor de la convocatoria develaría alguna de las incógnitas: el ministerio de Trabajo convocó para febrero a una reunión conjunta a docentes, judiciales y administrativos. Así, se interpreta que habría un solo organismo que intervendría en todos los conflictos.

En principio, el Tribunal Arbitral está pensado como un organismo con autonomía de decisión, por los que no integraría ninguno de los tres Poderes de la Provincia.

La intervención del organismo podría ser pedida por cualquiera de las partes involucradas en el conflicto, esto es, el Estado o los gremios, una vez que se hubieren agotado los pasos previos establecidos en las leyes de convenciones colectivas.

En cuanto a su composición y atribuciones, se prevén no pocas discusiones entre los gremios y los funcionarios. Los propios sindicatos, cuando Solá planteó el debate, no se pusieron de acuerdo en torno de quiénes integrarían el organismo. (DIARIO EL DÍA)