En el amanecer de una nueva campaña, los alquileres debieron adecuarse a la nueva realidad del sector y los contratos experimentan descensos que, en promedio, rondan el 20 y el 30%. También cambiaron los plazos de pago. Faltan muchos acuerdos por cerrar, una rareza a esta altura del año. Los dueños de la tierra ya no son los que mandan en el negocio