Es por el baby shower clandestino que obligó a aislar más de 200 personas por un brote de coronavirus y retrotraer las habilitaciones concedidas tras dos meses sin contagios.
La intención de los comerciantes es conseguir la reapertura de sus locales o, en su defecto, un resarcimiento económico por parte de los responsables de la propagación del COVID-19.
Se trata de una decena de comerciantes de diferentes rubros (bazares, joyerías, concesionarias de autos, peluquerías, ópticas, entre otros) y profesionales cuyas actividades se han visto seriamente perjudicadas desde el retorno a la fase 1 de cuarentena por COVID 19 luego de los contagios de la semana pasada.
La acción se presentará ante el fuero Civil y Comercial del Departamento Judicial de Necochea, bajo un pedido de «diligencias preliminares».
Y explicaron que para poder accionar por daños y perjuicios, se necesita la documentación oficial firmada por funcionarios que integran la Mesa Local de Emergencia Sanitaria.
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