viernes, marzo 29, 2024

Policiales y Judiciales

Procesan por secuestros y violación a la «banda del campito» de Guernica

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Los delincuentes cometían secuestros “al voleo” en el partido de Almirante Brown, golpeaban a las víctimas mientras realizaban los llamados extorsivos y siempre se quedaban con los autos, los celulares y hasta las zapatillas de los secuestrados.

Cuatro hombres y un adolescente de 17 años fueron detenidos y procesados acusados de integrar una asociación ilícita que entre diciembre y enero pasado cometió en la zona sur del conurbano bonaerense cuatro secuestros extorsivos con cinco víctimas, a quienes retuvieron en un campo de la localidad de Guernica, donde violaron a una de las cautivas, informaron hoy fuentes judiciales.

Los investigadores, que bautizaron a la organización delictiva como «La banda del campito», determinaron que los delincuentes cometían secuestros “al voleo” en el partido de Almirante Brown, golpeaban a las víctimas mientras realizaban los llamados extorsivos y siempre se quedaban con los autos, los celulares y hasta las zapatillas de los secuestrados.

La pesquisa estuvo encabezada por la fiscal federal 2 de Lomas de Zamora, Cecilia Incardona, con la colaboración de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese), a cargo de su colega Santiago Marquevich.

A nivel policial trabajaron en conjunto la División Operativa Sur del Departamento Antisecuestros de la Policía Federal y la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora de la policía bonaerense.

Si bien en los operativos hubo nueve detenciones, sólo cinco de esos imputados fueron procesados con prisión preventiva por el juez Juan Pablo Augé, interinamente a cargo del Juzgado Federal 2 de Lomas de Zamora.

Según el procesamiento, al que accedió Télam, el jefe de la banda fue Omar Gabriel Clavero Serrano (32) y estaba secundado por Brian David Guillermo (24).

Ambos fueron señalados por la víctima abusada como los autores de la violación y además fueron los últimos en ser apresados, en el marco de la cuarentena por el coronavirus.

A Serrano -quien además tenía una denuncia por violencia de género-, lo detuvieron el 27 de marzo los detectives antisecuestros de la PFA cuando con barbijo salió a hacer compras del domicilio donde se escondía en Glew, y a Guillermo lo demoraron por violar la cuarentena el 12 de abril en un control poblacional de la comisaría de Longchamps y allí detectaron su pedido de captura.

Los otros tres procesados son un adolescente de 17 años –su identidad se resguarda-, Javier Andrés Inglese (25) y Gerardo Ezequiel Frutos (38).

Seis son los delitos por los que fueron procesados: “asociación ilícita, secuestro extorsivo agravado, robo agravado, lesiones leves, daño simple y abuso sexual agravado», todos ellos en concurso real y agravados por haber sido cometido con la intervención de un menor de 18 años”.

A todos, el magistrado también les dictó un embargo de cuatro millones de pesos sobre sus bienes.

Gracias a la geolocalización del celular de una de las víctimas y del rastreo satelital del auto de otra, se pudo localizar el sitio de cautiverio, una precaria construcción con piso de tierra ubicada en Capitán Olivera, entre avenida Espora y Bracco, de Guernica, lugar al que la banda llamaba “el campito”.

Allí se secuestró un aro y la ropa interior de la víctima que fue abusada, quien para ser preservada, no será identificada ni detallado en qué hecho ocurrió su violación.

Para amedrentarla y que no denuncie, sus violadores le sacaron fotos a su DNI y uno de ellos incluso le pidió su perfil de Facebook para contactarla.

El primero de los secuestros que les imputan ocurrió el 22 de diciembre de 2019 cuando capturaron a una mujer que llegaba con su auto a su casa en Glew.

Las llamadas extorsivas fueron a su marido y a su hijo y al primero de ellos le dijeron: “No me descanses. ¿Querés que te la mate, no la querés a tu señora?”.

A cambio de su liberación, la banda cobró dos rescates: primero 18.000 pesos y luego otros 50.000.

El 11 de enero de este año interceptaron a un instalador de aires acondicionado en Glew pero el hecho fue un fracaso porque llamaron a su hermano y al padre y ambos les cortaron el teléfono a los secuestradores y no los atendieron más.

Por eso, los captores llevaron al hombre hasta su casa de Glew para que juntara dinero, pero como la víctima entró sola, se encerró, no salió más y no se pagó rescate alguno.

Tres días después y con la camioneta marca Tiggo que le había robado a la segunda víctima, la “banda del campito” secuestró a un hombre en Longchamps.

Acordaron un rescate de 100.000 pesos, un microondas y una computadora, que se tuvo que hacer dos veces, ya que en la primera oportunidad el cobrador le robó al padre de la víctima la billetera y la camioneta con la que había ido al pago, pero el dinero lo tenía encima, por lo que se tuvo que acordar un segundo encuentro.

El cuarto hecho ocurrió el 19 de enero, también en Longchamps y tuvo como víctimas a una pareja de novios a quienes llevaron al campo de Guernica.

Los delincuentes llamaron al padre de una de las víctimas pero el hombre se encontraba de viaje en Paraguay y como fue imposible contactar a otro familiar para exigir un pago, la pareja fue liberada sin que se cobrara rescate