martes, abril 16, 2024

Locales

EDUCACIÓN: Escape de gas en la EES Nº2 de Necochea

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Una oportunidad para repensar los temas de infraestructura escolar

El pasado miércoles 5 de junio, entre las 9 y las 10 de la mañana, la EES 2 fue afectada por un importante escape de gas que hizo necesaria la inmediata evacuación de alumnos, alumnas y personal de la escuela.

Este es el hecho concreto sobre el cual no hay discusión

Las diferencias de opiniones y los cuestionamientos comienzan cuando se empieza a repensar el episodio, las causas y los motivos que dieron lugar a que sucediera, qué se hizo, que dejó de hacerse y qué debería hacerse a partir de él.

Las diferencias están en cómo se piensa todo un episodio que interpela profundamente a todo el sistema de gestión escolar, desde lo estrictamente institucional hasta los niveles más elevados de la conducción provincial.

Desde SUTEBA proponemos algunas claves de análisis que tal vez nos permitan generar aprendizaje a partir de lo sucedido.

Delegación indebida de responsabilidades por parte del Estado

En una manifestación bien concreta del corrimiento del Estado Provincial de sus responsabilidades como garante de una educación de calidad, por decisión del nivel central, corresponde a lxs directivos de las escuelas desarrollar un mapa de riesgo y eventuales planes de contingencia y/o evacuación para enfrentar distintos escenarios de riesgo.

No es lo mismo el riesgo que genera un incendio en una propiedad vecina (para mencionar un hecho que efectivamente sucedió hace algunos años cuando se incendió una de las torres de viviendas ubicada frente a la EES Nº2); no es lo mismo esa situación, donde el riesgo se encuentra fuera del edificio, que un escape de gas donde el riesgo tiene origen dentro de la propia escuela.

El punto controversial aquí es que la provincia delega en las autoridades escolares la responsabilidad de confeccionar esos mapas de riesgo y eventuales planes de contingencia. Esta delegación representa un vicio de origen, en tanto los docentes no recibimos ningún tipo de formación específica que nos permita realizar esa tarea disponiendo del conocimiento o las competencias mínimas para hacerlo.

De hecho, las Pruebas de Selección y Concursos que permiten a un/a docente acceder a un cargo en la conducción escolar no evalúan a los aspirantes en estas cuestiones que obviamente pertenecen a una disciplina muy específica comúnmente conocida como «Seguridad e Higiene».

Para completar el círculo de inconsistencia, estos planes son elevados por cada dirección para ser supervisados por… ¿Por los bomberos? No. ¿Por funcionarios de Defensa Civil? No. ¿Por profesionales formados en la Seguridad e Higiene? Tampoco. La supervisión es realizada por los inspectores que, en estos temas, tienen la misma formación que los directivos: ninguna.

En la EES Nº2, de acuerdo a lo que vamos sabiendo, los directivos no estaban al tanto de la existencia de una «instalación vieja» de gas. No hay manera de anticipar el riesgo latente de algo cuya existencia se desconoce.

El episodio del pasado 5 de junio que motiva estas reflexiones representó dos tipos de riesgos para las personas: el riesgo a la intoxicación por inhalación del gas y el riesgo de una explosión (como la que sucediera en agosto de 2018 cuando una directora y un auxiliar perdieron la vida en una escuela de la localidad de Moreno).

La evacuación masiva hacia el patio central (descubierto) fue una respuesta efectiva para preservar a las personas del riesgo de inhalación del gas.

Ante el riesgo de una explosión, deberían considerarse otras opciones que no expongan a las personas en un espacio rodeado de vidrios que podrían estallar desde tres de las cuatro caras que limitan ese punto de evacuación.

Este tipo de consideración y análisis de riesgo excede largamente las responsabilidades de directivos que, como ya ha quedado dicho, no han sido formados específicamente en esta disciplina. Las prácticas referidas a la seguridad e higiene, al igual que las prácticas docentes, no pueden ser ejercidas solamente desde las buenas intenciones.

Para dar clases a nuestros chicos y chicas necesitamos habernos formado y nuestros conocimientos deben estar acreditados por un título. Para la seguridad de estudiantes y personal en general, no deberíamos conformarnos con menos.

Un Jefe Distrital que también se corre de su lugar

Consultado por una radio FM local (“Voces de la Ciudad” programa que conduce Jorge Gómez), en la mañana del jueves 6 de junio, el Jefe Distrital Luis Decastelli no sólo se expresó en total armonía con esta idea de estado ausente, descartando cualquier análisis que pueda ubicar al Estado Provincial (a través de Infraestructura Escolar) o de organismos territoriales (a través del Consejo Escolar) con alguna responsabilidad en este incidente; muy por el contrario, ha tendido un oscuro manto de sospecha sobre la comunidad educativa de la EES 2, sobre gremios docentes y medios digitales de comunicación.

En su exposición, el Inspector Distrital minimiza el episodio relatando que todas las escuelas, incluída la EES Nº2, tienen un Plan de Riesgo y un Plan de Evacuación, como si ello fuera garantía de seguridad. Inmediatamente agrega que la escuela contaba con dos cañerías de gas, una nueva, que provee de gas al actual sistema de calefacción y una vieja, en desuso, pero, a la vista de estos acontecimientos, ¡¡operativa y con suministro de gas!!

No le genera ninguna inquietud ni alarma que la escuela contara con una llave de paso que al ser abierta (intencionalmente, por error, por desconocimiento o por «una travesura») inunde el edificio de un gas tan tóxico como inflamable.

De hecho, el propio Inspector Distrital informa en la nota citada que Camuzzi Gas Pampeana procedió a retirar el medidor.

Esta es la evidencia de un grave problema de infraestructura: la distribuidora de gas considera inaceptable que el accionamiento -negligente o doloso- de una llave de paso pueda generar emanaciones de gas al ambiente.

En la continuidad de sus declaraciones el Jefe Distrital propone un «paréntesis de reflexión», pero lejos de proponer un escenario de reflexión constructiva que permita evitar y anticipar este tipo de incidentes, propone una maliciosa línea de pensamiento enunciando, sin la más mínima prueba, la hipótesis de un atentado.

Citamos textualmente sus palabras:

«Uno tiende a pensar, siempre con mucho cuidado, en que alguien abre esa llave de paso. ¿por qué te digo esto, Jorge? Porque a los minutos ya estaba en algunos… par de digitales (SIC) con nota catástrofe- digamos- que había 500 alumnos evacuados ante emanaciones de gas».

Más adelante amplía su sospecha involucrando abiertamente a los gremios docentes: «Ahora, cuando la discusión se lleva al terreno donde hay alumnos y son rehenes en el marco -digamos- de un momento tenso de la política, me parece que es de mucha bajeza. Nosotros quisiéramos clarificar la situación porque, la verdad, que como se suceden las cosas da mucho a que pensar… con la celeridad que aparece algún gremio, con la celeridad que aparece en algún digital…» y más adelante «pero esto, yo creo y lo atribuyo, que ha sido intencional y deliberadamente llevado a cabo.»

En nuestro caso, desde SUTEBA Necochea nos preocupamos por desarrollar lazos de proximidad con todas y cada una de las instituciones escolares; de hecho, con esta finalidad durante esta semana realizamos las Elecciones de Delegados por Escuela en todo el territorio provincial, al tiempo que hemos condicionado el Acuerdo Paritario Provincial del corriente año al CUMPLIMIENTO del Acuerdo Paritario Nacional que ya en 2011 fijó 12 Puntos como Condiciones Básicas de Infraestructura Escolar que garanticen la Seguridad para el funcionamiento de nuestras Escuelas, cuyo cumplimiento efectivo SEGUIMOS EXIGIENDO.

También es cierto que, enterados de lo ocurrido en la Escuela Secundaria 2 ese día, inmediatamente nos hicimos presentes. Pero más allá de esta política que como sindicato nos damos habitualmente, una integrante de la conducción local del SUTEBA tiene a uno de sus hijos como alumno de la EES Nº2.

Cuando el Sr. Decastelli tiende a “pensar, con mucho cuidado» … y sospecha de «la celeridad con que aparece algún gremio», desestimó estas dos cuestiones: la política de proximidad y el hecho, anecdótico (pero muy relevante en este caso) de la urgencia con que una mamá acude a una escuela a retirar a su hijo ante la notificación (también urgente) de un escape de gas.

A lo largo de la nota con el medio de comunicación local el Jefe Distrital hace mención en tres oportunidades a la pronta presencia de un “gremio”. Esa celeridad es para él la evidencia en la que basa su sospecha de lo intencional y deliberado del episodio.

No hay manera de que esto pueda aceptarse como resultado del pensamiento “cuidadoso” que propone el Sr. Decastelli. Se necesita más bien un pensamiento enredado y retorcido para disfrazar con una intencionalidad maliciosa la natural preocupación de un “gremio” por estar cerca de las aulas acompañando a docentes y alumnos y preocupándose por hacer visibles las situaciones que comprometen la seguridad de jóvenes y adultos al no cumplirse uno de los 12 puntos que forman parte del acuerdo paritario.

Algo tan enredado y retorcido como considerar la ausencia del Jefe Distrital en el escenario del incidente como evidencia de su falta de preocupación, desinterés por dar apoyo y acompañamiento emocional a aquellos docentes y auxiliares que desde la escuela debieron resolver la inesperada situación.

Ya que sus palabras no han dejado lugar a malas interpretaciones, confiamos en que no tardará mucho el Sr. Decastelli en pedir públicamente las disculpas del caso a nuestro gremio, a todo el gremio docente. Ha dado a entender que en el marco de un proceso electoral estaríamos dispuestos a poner en riesgo la vida de nuestros compañeros docentes y de nuestros hijos.

Esta última frase, en el caso del SUTEBA, no es figurada sino literal: son muchos los compañeros y compañeras afilados a este SINDICATO que envían a sus hijos e hijas a esa escuela.

SUTEBA Necochea.