jueves, marzo 28, 2024

Justicia, Locales

JUSTICIA: Repercusiones del fallo «Marisa»

Sharing is caring!

El diario La Nación, informó a través de su corresponsalia en Mar del Plata, sobre el juicio por violencia de género contra Marisa Astudillo.

Indicó que…

El fallo no solo es inédito por la condena, de 24 años de prisión sobre un máximo posible de 25. Es que, en la misma resolución, la jueza que aplicó la pena sugirió que a partir de este caso la ley de violencia de género sea conocida en la provincia como «ley Marisa», para fijar como referencia lo vivido por esta mujer necochense, víctima de su esposo, un suboficial de la policía que durante casi dos décadas la persiguió, la maltrató con crueldad extrema y, por último, intentó matarla de tres tiros a quemarropa y por la espalda.

Marisa Astudillo sobrevivió a aquel ataque en su casa de Necochea, hace casi dos años. Pero quedó con graves secuelas: perdió la movilidad de las piernas como consecuencia de las lesiones que le provocaron dos proyectiles. Le quedaron comprometidos los pulmones, el brazo derecho y en breve deberá afrontar una nueva cirugía; entre los riesgos está el de perder la voz.

Llegó a declarar ante un jurado popular, que llegó a un veredicto unánime, sobre la base del cual la jueza María Giménez aplicó la dura pena a Rubén Ortega, de 52 años, por homicidio calificado por el vínculo, por tratarse de femicidio y por uso de arma de fuego, en grado de tentativa.

El ataque ocurrió el 21 de abril de 2017 en la casa que la pareja compartía en 102 bis al 4100, de Necochea. Ningunos de sus dos hijos estaba cuando se desató la tragedia. Astudillo intentó evitar el ingreso de su esposo y cerró todas las puertas. Ortega, que prestaba servicios administrativos en la jefatura departamental, forzó una ventana y entró. Cuando ella quiso saltar la reja para salir por el frente, él le disparó con su arma reglamentaria; le acertó en la espalda dos de tres disparos.

«Era celoso, la llamaba permanentemente, desconfiaba de todo», admitió la defensa durante el juicio, en el que se relató que Ortega llegó a ponerle micrófonos, activar GPS y otras variantes para saber qué hacía y con quién estaba su mujer.

Julio Razona, abogado de Astudillo, dijo que su clienta vivió durante más de 20 años «sometida y vejada, humillada y sin que se la respetara».

«Voy a estar arrepentido toda mi vida», dijo Ortega al canal TSN Necochea apenas conocida la condena, que deberá cumplir en la Unidad 15 de Batán, donde está sometido a tratamiento psicológico y médico.