Luego de este penoso incidente, del cual asumo la responsabilidad del caso, he intentado sin suerte trasladarle dichas disculpas y el consiguiente descargo al contador Medina, contacto que aún no se ha dado.

Dado mi error, surgido de aquella conversación privada y que no reviste carácter oficial alguno, aprovecho para invitarlo al contador Medina a dialogar y a conversar en el marco de nuestras actuaciones institucionales, donde recibirá de mi parte las disculpas por aquí señaladas, en el entendimiento de que el partido de Necochea y sus habitantes requieren de todos nosotros, con importantes responsabilidades democráticas, ponernos a trabajar sin denuedo en atención a la nutrida agenda de labores que tiendan a mejorar la calidad de vida de quienes vivimos en este distrito.

Conocedor de que es un hombre, un padre, un hijo y un profesional de bien, el contador Francisco Medina ha recibido de mi parte una apreciación equivocada y errónea, que, insisto y remarco, requiere de mis disculpas, las que le pido tanto a él como al resto de nuestros pares y a la sociedad sean escuchas, razonadas y atendidas en aras del trato armónico y apropiado que todos nos merecemos.