El primer ministro palestino Rami Hamdallah sobrevivió ayer a un atentado en su primera visita a Gaza en cinco meses.
El ataque representa una bofetada para la reconciliación palestina: la sospecha se posa sobre Hamas y reaviva la tensión entre las facciones.
Hamdallah fue recibido por dos dispositivos explosivos enterrados en la carretera -en las cercanías de Beit Hanoun, en el norte de la Franja de Gaza- apenas fue abordada por el convoy oficial palestino tras el paso de frontera israelí de Erez.
En la explosión -a la que siguieron disparos, de acuerdo a testigos- resultaron heridos siete miembros de la escolta del premier, quien salió ileso junto al jefe del servicio de Inteligencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Majed Freij.
El auto de Freij fue uno de los alcanzados por la deflagración pero en aquel momento no estaba a bordo ya que había subido al auto de Hamdallah.
La dinámica del ataque hizo que algunos analistas consideren que el objetivo inicial del atentado pudiera ser el poderoso jefe de seguridad de la ANP, considerado un eventual candidato a suceder al presidente, Mahmoud Abbas.
De hecho, inmediatamente después del incidente, la presidencia palestina, Freij y representantes de Fatah (el partido del presidente) le endilgaron la responsabilidad a Hamas. «Un ataque cobarde», dijeron desde el gobierno.
Por su parte, Freij, subrayó que «Hamas controla el territorio de la Franja y mantiene su seguridad».
En tanto, Hamdallah -quien logró inaugurar una planta de tratamiento de aguas en la Franja, como estaba previsto- suspendió otros compromisos, incluidos encuentros con representantes de Hamas, y poco después partió de Gaza rumbo a Ramallah, donde por la noche se reunió con Abbas.
Sin embargo, antes de irse advirtió que el atentado no lo desviará de su intención de buscar la reconciliación y que «aumentará la determinación» del gobierno de la ANP «al servicio de Gaza».
«Volveré pronto», prometió luego, pero es improbable que esto suceda en breve, teniendo en cuenta que el atentado de hoy parece haber eliminado incluso alguna posibilidad de que la delegación egipcia llegue al enclave palestino para relanzar una reconciliación nacional.
Por su parte, Hamas rechazó las acusaciones y condenó «el ataque criminal» a Hamdallah definiéndolo como un intento -sin indicar de quién- «concebido para desestabilizar la seguridad en Gaza y hacer fracasar los esfuerzos para la reconciliación».
El atentado contra el premie palestino fue también condenado por el enviado de la ONU para el proceso de paz, Nickolay Mladenov, por el enviado de Washington, Jason Greenblatt y por el ministra del Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini. (ANSA).
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