El volumen acumulado en los muelles supera las 4 mil toneladas. Tras un paréntesis, el recurso volvió a dar señales en los últimos días.
Con algunas intermitencias, la temporada de anchoíta se refleja en los muelles locales con desembarques que superan las 4 mil toneladas. No se trata de un volumen extraordinario, pero que apuntala la actividad del fresco.
Las descargas registradas hasta el pasado 4 de octubre alcanzaban las 4.090 toneladas en la tabla preliminar de la Subsecretaría de Pesca de la Nación. De ese volumen, 3.066 toneladas fueron aportadas por los barcos costeros.
En tanto, los buques fresqueros de altura registraron 823,8 toneladas; y los de rada/ría, 197,7 toneladas. Las restantes 1,7 aparecen atribuidas a la flota congeladora.
Calidad del recurso
Respecto a la calidad del recurso es regular: “La mejor franja se ubica entre las 40 y 50 piezas por kilo; y la intermedia, entre 50 y 60 piezas”, reveló un operador consultado por Pescare.com.ar.
En términos globales, el volumen parcial alcanzado denota un crecimiento interanual del 300 por ciento. Ocurre que el año pasado, la Engraulis tuvo una aparición “tardía” hacia octubre, cuando se lograron faenar unas 7.500 toneladas.
En general, desde el Inidep reconocen que durante los últimos años se conformó un período poco favorable para la pesquería, atendiendo al tamaño de la población y a los reclutamientos, pero siempre dentro de “fluctuaciones naturales esperables”.
Durante 2017, la especie se manifestó desde septiembre (3.872 toneladas) cerca de la ciudad. Luego, en los primeros días de octubre, se abrió un paréntesis que se prolongó hasta estos últimos días.
Vuelta a los muelles
“La semana pasada apareció de otra vez y los barcos hicieron dos o tres viajes. Hoy a la mañana se había corrido un poco al sur. La estaban buscando”, reveló el gerente de la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, Sebastián Agliano.
En contacto con este medio, el dirigente admitió que el nivel de demanda en tierra se sostiene. Sin embargo, se advierte un leve retroceso en el precio pagado por kilo en comparación a los primeros días de la zafra.
El grueso de la materia prima se descargó en el Muelle 10 de Mar del Plata, aunque también hay unidades operando desde el puerto de Necochea, tal como lo hicieron en temporadas anteriores a partir de la cercanía con la zona de pesca.
En esta última lista de barcos está “Libertad” “Juan Mario” “Barba Negra” e “Indomable”, que se mudaron transitoriamente a la terminal vecina a partir del acuerdo con una cooperativa local que absorbe la producción.
(PESCARE)
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