viernes, abril 19, 2024

Internacionales

Argentina deslumbra en muestra de filmes restaurados

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«Esperemos que las autoridades argentinas comprendan la necesidad de preservar y restaurar el patrimonio fílmico nacional, parte esencial de la cultura de un país», afirmó el organizador de Festival de Cine Recobrado de Bolonia, el italiano Gian Luca Farinelli.

La cita, que concluía este sábado, entregó notables obras del cine argentino de otro tiempo. «Que podamos de vuelta asistir en Bolonia a una reseña como la que nos han traído los argentinos Edgardo Cozarinsky y Fernando Martín Peña», amplió el anfitrión.

Argentina estuvo presente con películas de entre 1935 y 1975: «Escala en la ciudad» (1935) de Alberto de Zavalía, «Historia de una noche» (1940) de Luis Saslavsky, «Sangre negra» (Native Son, 1950) de Pierre Chenal, «Si muero antes de despertar» (1952) de Carlos Hugo Christensen, «Más allá del olvido»(1955) de Hugo del Carril, «El secuestrador» (1957) de Leopoldo Torre Nilsson, «The Players vs. Angeles Caídos» (1968) de Alberto Fischerman y «Soñar, soñar» (1975) de Leonardo Favio, todos debidamente restaurados y en copias de 35mm. como exige la manifestación.

«Estas ocho películas que hemos visto aquí nos han contagiado y hecho enfermar de cine argentino y esto solo podrá curarse con una nueva inyección de otros títulos», elogió Farinelli.

Así dio a entender que en 2017 habrá una secuela de «Otra historia del cine argentino» que ha sido la sensación de este festival, dedicado al cine restaurado proveniente de todo el mundo.

En un diálogo de Farinelli con Cozarinsky, que puso punto final a la reseña que se concluye hoy con la proyección de «El secuestrador» de Leopoldo Torre Nilsson, el primero se interesó por saber como el cine de la Argentina de hoy, muy presente en festivales donde recibe premios y aspira incluso a los Oscar, se conecta con el de su pasado.

«Yo diría que en muy raros casos hay una conexión directa entre estas dos épocas pero creo que las hay de modo secreto porque algunas de esas películas reflejan el aire de su tiempo, a veces de forma oblicua, como hemos tratado de mostrar con las que hemos presentado aquí», afirma Cozarinsky, elogiado por Farinelli por no anteponer su propio gusto o persona a la selección aprontada por él y Peña.

«Hay muchas películas que me hubiera gustado mostrar aquí, ante este público que ha llenado las salas donde se proyectaban nuestras películas, como ‘Los venerables todos’ de Manuel Antín o ‘Monte criollo» de Arturo Mom y hasta me gustaría mostrar algo de ese diálogo secreto entre nuestro cine clásico y el de autores de hoy como Raúl Perrone», declara el escritor-cineasta.

Cozarinsky recordó sus primeros encuentros con el cine, como cuando a los dos años impidió a su madre escuchar reírse a Greta Garbo porque se puso a llorar a los pocos minutos de empezar «Ninoska» o cuando veía los triples programas de los días de damas que solían proyectar los cines de barrio en Buenos Aires o cuando con su padre veía un film italiano por semana.

Y recuerda como, cuando era adolescente, tuvo su primera noción de técnica narrativa cinematográfica viendo «La provinciana», proyectada aquí mismo en Bolonia en el marco de un homenaje a su director, Mario Soldati.

«El cine argentino era muy popular en su propio país y en el resto de América Latina en los años 30 y 40 del siglo pasado pero en los ’50, cuando empezó la inestabilidad política, su presencia fue mermando, revitalizada al final de esa década con la llegada de nuevos directores como Torre Nilsson y Antín», continuó Cozarinsky.

«Hoy existe una nueva conciencia del valor de nuestro cine histórico gracias sobre todo al trabajo de personas como Fernando Peña, que programa las funciones del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, MALBA, y que desde los 13 años salva de la completa destrucción lo que queda de nuestro patrimonio fílmico», amplió.

Y resumió: «Y es gracias a sus abnegados desvelos y los de otras pocas personas más que hoy pudimos presentar esta pequeña muestra de los muchos tesoros desconocidos, dentro y fuera del país, que aun esconde el cine de nuestro país y que han sido tan apreciados esta semana en Bolonia». (ANSA).