Desde hace meses, un grupo local está trabajando en un proyecto de Danza Teatro que reúne baile (desde la expresión corporal), literatura, artes visuales y teatro.
La idea fue utilizar una leyenda como punto de partida para un hecho artístico. Este primer trabajo tiene como base el relato guaraní El chajá, del que también toma el nombre. La puesta incluye música y proyecciones en distintos momentos de la obra.
Dice la gacetilla que enviaron a nuestra redacción: “Somos un grupo independiente de danza teatro ha venido trabajando en una creación colectiva a partir de la adaptación de leyendas argentinas de las distintas regiones del país como una forma de rescate y de exploración de esas historias a través de esta disciplina.
El grupo se compone de bailarinas, actrices, artistas plásticos y de las técnicas del video-arte, es decir, la producción es multidisciplinaria.
El público para el que está pensada la obra inicial comprende a los niños y también a los adultos, ya que esperamos lograr un espectáculo que en sus características formales contará con un desarrollo visual, sonoro y de dramatización sobre una temática que pueda interesar a todas las edades.
El grupo está compuesto por Carina Castelli (dirección coreográfica), Betania Bezina (actuación-danza), Silvia Guillot (actuación-danza), Patricia Alarcón (dramaturgia, actuación-danza), Nancy Muiño- Sonia Santillán (diseño de efectos visuales), y León Pintos Alarcón (realización de video-danza)”.
En palabras de algunos de sus integrantes: “…me pareció que el tema de las transformaciones, rasgo común a todas las leyendas latinoamericanas, podía ser un elemento atractivo para expresar a través del movimiento, ya que las leyendas tienen una gran cuota de poesía, de metáfora en ese rasgo, aún con la simpleza de sus relatos…”, dice P. Alarcón; en tanto C. Castelli, directora general de la puesta, expresa: “El realizar una obra desde cero es un desafío muy seductor. Uno tiene todo por hacer. No hay directivas ni caminos. De la lectura de una leyenda nace una imagen, una sensación, una visión, un sueño… Algo que se transmite al cuerpo y fácilmente se transforma en danza. Digo danza porque es mi lenguaje, a pesar de que en la obra tienen lugar todos los lenguajes.
Creo que lo que más satisfacción me da, es trabajar con intérpretes que no tienen la danza como principal forma de expresión artística. Es una sensación increíble el ver la evolución a través del trabajo personal y relacional a través del movimiento. Observar los descubrimientos, los desafíos, las aceptaciones, los logros. Se podría decir que es parte de una redefinición de la danza, que está creciendo a nivel mundial y a lo cual adhiero completamente, crear un espectáculo íntegramente con personas adultas, que no tienen un entrenamiento convencional. Es una nueva forma de contar historias que genera una conexión diferente entre el espectador y los bailarines/actores, y con el espectáculo mismo.”
Los ensayos se realizan en el Taller Puentes (Expresión corporal-Danza) y en el Teatro Municipal Luis Sandrini de Necochea, donde también se hará la presentación del trabajo terminado durante el Sexto Encuentro Juvenil de teatro (octubre 2016).
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