viernes, abril 19, 2024

Internacionales

Delicada cuenta atrás para el Gobierno francés antes de la Eurocopa

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A cuatro días de la Eurocopa-2016 de fútbol, el gobierno socialista francés vive una delicada cuenta atrás en medio de múltiples conflictos sociales y con el desafío de garantizar la seguridad ante el riesgo de atentados.

Este riesgo quedó patente este lunes con el anuncio por los servicios secretos ucranianos de que un francés, detenido el pasado 21 de mayo, preparaba un total de 15 atentados en Francia antes y durante la competición.

Pocas veces un país que alberga una gran competición internacional prepara la cita en un ambiente tan tenso y sombrío.

Las actuales huelgas en los ferrocarriles y el anuncio de huelga de pilotos de Air France se suman a tres meses de duras movilizaciones sociales contra un proyecto de reforma laboral del Ejecutivo.

A ello se añadieron la semana pasada las peores inundaciones desde 1982 en el centro del país y en la región parisina, mientras sigue presente el temor a nuevos ataques yihadistas, siete meses después de los atentados de noviembre en París (130 muertos).

– La «amenaza» terrorista –

El presidente francés, François Hollande, advirtió el domingo que la «amenaza» terrorista estará presente un «largo tiempo», justificando así la movilización de 90.000 personas «para que la seguridad (durante la Eurocopa) esté garantizada».

Hollande también pidió que cesaran las huelgas, cuya duración preocupa en los medios económicos -en especial los profesionales del turismo- cuando se espera que decenas de miles de aficionados acudan a Francia.

«Nadie comprendería que los trenes o los aviones impidieran (…) la correcta circulación (…) de los espectadores», afirmó. También la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, pidió este lunes que se pongan «entre paréntesis ciertos conflictos» sociales.

El foco más urgente de apagar es la huelga ilimitada de los ferroviarios de la Société Nationale des Chemins de Fer (SNCF), que sigue perturbando el tráfico tras seis días de conflicto.

Presionados por el Gobierno, la dirección de la SNCF y los sindicatos inician este lunes una última sesión de negociaciones sobre la organización del tiempo de trabajo, en el centro del conflicto.

Pero los sindicatos que apoyan la huelga, entre ellos la poderosa CGT, siguen determinados en proseguir la huelga, pese a los múltiples llamamientos a volver al trabajo, especialmente tras los daños provocados por las inundaciones.

Otro tema de preocupación son los pilotos de la compañía Air France, que prevén una huelga del 11 al 14 de junio -la Eurocopa empieza el 10- contra las medidas sobre su competitividad.

También hay huelga en los sectores del petróleo -con varias refinerías paradas-, de los puertos y estibadores, de la recogida de basura o de la energía.

– Rechazo a las huelgas –

Una mayoría de franceses (54%) rechaza estas huelgas y manifestaciones, según un sondeo publicado el domingo.

Sin embargo, una nueva jornada de acción contra el proyecto de reforma laboral está prevista el 14 de junio, con una manifestación nacional en París.

Los opositores al texto, que denuncian una creciente precariedad para los empleados, han multiplicado recientemente las acciones espectaculares.

Así, el ministro de Economía, Emmanuel Macron, fue recibido con una lluvia de huevos este lunes durante una visita a Montreuil, en la región parisina.

Un año antes de las elecciones presidenciales francesas de 2017, el gobierno de Hollande sigue apostando por esta reforma laboral, que supuestamente debe abrir mercados y ayudar a reducir el desempleo, pero que sus detractores consideran demasiado «liberal».