La planta puede instalarse en otro predio cercano a la ruta como lo indica la ordenanza municipal.
El consorcio del puerto no puede pasar por encima de la salud de los ciudadanos.
A continuación señalamos los puntos principales por los que nos oponemos:
1- Porque va a perjudicar la salud de los habitantes y vecinos de Necochea y Quequén.
2- Porque va a perjudicar la calidad del agua potable, fluvial y marítima porque obvia considerar que Necochea es una ciudad turística con gran afluencia de gente que hace uso del mar como principal atractivo.
3- Porque va a perjudicar a la población el tránsito de camiones de carga y la contaminación que su tránsito produce en el ejido urbano de Necochea sin la existencia de infraestructura adecuada y suficiente, servicios de seguridad y emergencia para contingencias y accidentes.
4- Porque va a perjudicar y pone en peligro a los trabajadores del puerto y a los de la Central termoeléctrica , así como a los habitantes del barrio contiguo, dado la cercanía con dicha central que abastece de energía a la región, poniendo en riesgo la seguridad de dichas instalaciones y la población circundante.
5- Porque va a perjudicar el patrimonio de las personas por la pérdida del valor inmobiliario de las tierras, casas, y establecimientos de uso comercial (ej. Hotelería, gastronómicos, etc.) de los alrededores.
6- Porque trae aparejado la pérdida de fuentes de trabajo, desde los importantes emprendimientos hoteleros hasta los pequeños comercios y PYMES como consecuencia de la perdida de actividad turística a esta zona.
7- Porque colisiona con la ordenanza 7069/2010 que reglamenta la localización de depósitos de agroquímicos, indicando específicamente que deben situarse a 400 m. de las zonas urbanas como mínimo, existiendo viviendas a menos de 100 m. del pretendido emprendimiento.
8- Porque no posee aprobaciones de Dirección Provincial de Obra Hidráulica, ni AdA (Autoridad del Agua) en lo que respecta a la seguridad frente a inundaciones, siendo la localización proyectada del más alto riesgo frente a las crecidas del Rio Quequén Grande.
En definitiva, no podría dar nunca un impacto ambiental positivo con tantos daños y perjuicios que ocasionaría a la población desde todos los puntos de vista, ambiental, económica, social y patrimonial.
