Por Gabriel Mariscal
El 93% de los acreedores entró en el acuerdo. El 7% no lo hizo. Estos son los llamados fondos buitres.
La competencia se fijó en los estrados judiciales de EEUU. Por lo que la Argentina, ante el inicio de las acciones judiciales de dichos fondos, se defendió con la postura, que ahora los diputados K esgrimen.
Se perdió en primera instancia, la Argentina apeló y esgrimió los mismos argumentos, se falló en contra de esa postura en segunda oportunidad y se trato de ir a la Corte, sin tratar el tema la misma.
Es decir, la sentencia de Primera Instancia quedó firme, haciendo cosa juzgada. El perdedor, la Argentina, como en todo juicio perdido, la maniobra e intentos de arreglo es mínima en cuanto a los intereses, ya que el capital, es el de la demanda.
La Argentina demoro el pago y aún más, intento chicanear al juez interviniente, demorando y haciendo crecer la deuda.
Ahora lo que se trata es cumplir una sentencia firme, de la mejor manera posible. El 7% será pagado por resolución judicial, no por un capricho del gobierno y el 93% restante, podrá entablar alguna acción legal, pero es poco probable su aceptación, ya que la Argentina no quiso voluntariamente abonar, sino está cumpliendo con la sentencia de un Tribunal Norteamericano. Espero que les quede claro
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