A partir del miércoles, la Provincia encarará la madre de las batallas en términos de gestión: la discusión salarial con docentes y estatales, que buscarán recomponer los salarios, golpeados por la inflación y los aumentos de tarifas, con subas de entre 30 y 40 puntos porcentuales.
María Eugenia Vidal se prepara para encarar, a partir del miércoles, la madre de las batallas de la gestión bonaerense: la discusión salarial con docentes y estatales, que buscarán recomponer sus salarios luego de la devaluación, el golpe inflacionario que implicó, y el tarifazo anunciado ayer por el gobierno de Mauricio Macri.
La jornada del miércoles se dividirá en dos rounds: a las 10, el encuentro con docentes del Frente Gremial -SUTEBA y FEB- junto a UDOCBA, que vuelve a sentarse en las mesas de negociaciones. El reloj no detiene su marcha y marca hoy que faltan exactamente 29 días para el inicio de clases.
El escenario es complejo: El ministro de Educación nacional, Esteban Bullrich habló de la intención de fijar el piso que año a año establece para todas las jurisdicciones en torno al 25 por ciento, lo cual disparó las respuestas de los gremios. UDOCBA quiere equiparar salarios con la CABA, FEB pide “cinco dígitos” -es decir, al menos10 mil pesos- y SUTEBA no se resigna a percibir aumentos por debajo del 30 por ciento.
A las 15, los gremios de estatales concurrirán a Economía con el mismo menú. Acá el escenario está sensibilizado por los despidos y cierres de dependencias del Estado. Ayer, UPCN marchó por despidos en Medicina Ocupacional, en tanto que ATE cuestionó el cierre de la Dirección Provincial de Políticas Reparatorias, en Derechos Humanos.
Cuando se siente en la mesa, De Isasi pedirá aumentos por encima del 40 por ciento. Desde ATE y la CTA Autónoma, estiman que la canasta familiar de consumo mínima, a octubre 2015, estuvo en torno a los $15.000 y si se los compara con $7.300 que ganaban un porcentaje alto de los trabajadores enrolados en la Ley 10.430, como son los auxiliares de educación y una porción importante de los administrativos, se desprende que a esa fecha se necesitaban más de dos salarios para cubrir la canasta básica.
Unos como otros saben que, a diferencia de otros años, la Provincia tiene un colchón para gestionar de la mano del fuerte endeudamiento que la Legislatura le autorizó a contraer.
De hecho, como en su momento publicó este portal, los sindicatos fueron una pieza de la negociación, enviados por la propia Vidal a presionar a legisladores del FpV con la promesa de satisfacer con más holgura las demandas cuando llegara el momento. Claro que, a la hora de la verdad, los gremios encontraron razonable el planteo de la oposición y no cumplieron la misión, ¿habrá pases de factura el miércoles?
