viernes, abril 19, 2024

Locales, Opinión

OPINIÓN: ¿La democracia es sólo votar cada dos años?

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Por Miguel Abálsamo.

Este domingo viviremos los argentinos otra jornada democrática, donde en nuestro distrito estaremos definiendo posibilidades entre 16 listas que se exponen ante la ciudadanía, con 80 mil personas en condiciones de emitir su voto.

Es de enorme importancia elegir autoridades cada dos años, pero doblemente importante la democracia como para  dejarla solamente supeditada a nuestro voto.

32 años de aplicación democrática ha fortalecido el sistema, alejándonos de los fantasmas del pasado con interrupciones militares, aporte cívico, exilios, dictaduras blandas y tremendas (1976), persecuciones, listas negras y miedo colectivo.

Hemos recuperado y aprobada la materia «democracia», que sin embargo no se agota solamente en la legitimidad de nuestro deber, concurrir a las urnas.-Supone mucho más.

Precisamente en «ese mucho más» están las cuentas pendientes que tenemos la obligación de saldar todos juntos para un mejor desarrollo de país, en igualdad de posibilidades, pleno empleo, unidad nacional, escucharnos más.

Este domingo elegiremos quienes, con menores o mayores cantidades de votos estarán en octubre en la elección general, donde finalmente determinaremos quienes nos gobernarán por los próximos cuatro años,  con la única incógnita abierta de saber si habrá segunda vuelta o alguien gana en la primera en la Argentina.

Los necochenses hemos elegido a un intendente renovador-peronista, Domingo Taraborelli, quien dinamizo la ciudad con ideas creativas y apertura a otros sectores, sufrimos su perdida en accidente de tránsito,  y los vaivenes lógicos, con interinatos de Julio Magnaterra y Alfredo Vidal cumpliendo los tiempos constitucionales,  hasta que en la etapa 91-95 consolidamos nuevamente al peronismo en la figura de José «Pepe» Aloisi,  un hombre ético pero carente de las acciones necesarias para transformar la ciudad. Las idas y vueltas de un Julio Municoy de muy buena primera gestión (95-99) en momentos de fuerte liderazgo «caudillesco» de Miguel García, y reelección etapa 99-2003, partiendo el contrato del peronismo y los independientes cuando «Corcho» emigró  a la presidencia de IOMA, a pedido del gobernador de ese entonces Carlos Ruckauf, quien rápidamente  huyo del gobierno bonaerense ante la crisis imperante, dejando el mando a Felipe Sola.

Luego de 75 años el radicalismo fue poder durante ocho años  en el período 2003-2011 del doctor Daniel Molina, signado por sus primeros cuatro donde superó el examen y cuatro finales marcados como los peores tal vez de los 32 años de democracia local.

El kirchnerismo en su esplendor catapulto la figura del profesor Horacio Tellechea, con el final sabido de su destitución, producto de acuerdos que derivaron en la concreción de una Comisión Investigadora desalojándolo del poder, y varios errores propios que la historia se encargará de juzgarlos.

José Luis Vidal de menor a mayor, luego de asumir en su carácter de primer concejal, comienzos duros donde muchos auguraban un corto plazo en el mando, afirmándose lentamente hasta ir domando un potro muy brioso, arribando a un diez de diciembre como aspiraba, en un clima tranquilo, y con su postulación a la intendencia en el presente.

La democracia no es elegir cada dos años, debe ser la participación activa de los miembros de una comunidad, ser controladores de los actos, críticos severos de gestiones que no cumplen, seguidores de los diversos temas, el pueblo debe ser un tábano que pica permanentemente, un ojo vigilante.

¿Qué es la democracia?

La definición griega de democracia es (demo) pueblo, (kratos) poder, ergo; el pueblo al poder.

Es nuestro estilo de vida por el cual seleccionamos a nuestros representantes.

Nadie pide que sea perfecto, es como cada uno de nosotros, con sus partes negativas y positivas, pero sigue siendo el menos mal de los sistemas políticos como lo definiera Winston Churchill,aquel magistral político inglés.

Los necochenses andamos en algo este domingo.

Nuevamente eligiendo a nuestros representes en el previo escalón de las elecciones generales en octubre.

Las PASO (Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias) nos hace protagonista, donde cada elije su sector donde participar.

Cambiemos con sus cuatro protagonistas, Aued, Ruggiero, Diez y Glen, el Frente para la Victoria con Vidal-Goicoechea y Tellechea, el Frente Progresista, La Bataglia-Bravo y Khun, el Frente Renovador, Facundo López, la Izquierda Unida, Conessa y Peña, el Frente Popular, Carlos Mariano Díaz, Compromiso Federal, Juan Boltri y el vecinalismo, Fernando Banchero. 16 ofertas electorales para 80.000 ciudadanos.

El voto nos iguala, ricos y pobres, diferentes religiones, sentimientos, maneras de vivir, ideologías, todos por igual, como raramente existe en una sociedad, tienen en sus manos la herramienta más fuerte de la democracia, el voto.

En una Argentina todavía inmadura, que va haciendo camino al andar para adquirir una personalidad definida.

No admito el desligarse de responsabilidades haciendo de una protesta infantil un reclamo diario sin participar en el voto. Aquellos que creen convertirse en «diferentes» cuando aducen que la democracia no sirve o desde el cuarto oscuro se convierten en rebeldes infantiles votando en blanco en desacuerdo con todos, siendo luego un óbice cuando desean cambiar las cosas que no les gustan. Para transformar la realidad es necesario participar no protestar cotidianamente para convertir la crítica en la simpleza de un desahogo de momento.

Costó mucho recuperar la democracia como para convertirnos en indolentes en las antipodas del voto popular.

Dibujar la Necochea que queremos requiere de todos, de mayorías respetando minorías y de estas aceptando con altura la voluntad de la gente, para que lograr que la ciudad que queremos sea la que creemos nos merecemos.

Sin demagogias inconducentes.

Si «utopías», que significa simplemente lugar imposible de llegar.

Vivamos la realidad de lo que podemos, con aspiraciones y metas.

Este domingo tenemos una responsabilidad, la de ejercer el voto.

Pero… ojo…  la democracia no solamente significa votar cada dos años, si fuera solo esto la estaríamos acotando, es más, mucho más, por eso tenemos la obligación de votar, pero la gran tarea de llenarla de contenido cada día.