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Por Horacio Castelli

Aunque pueda parecer una metáfora, el Municipio de Necochea se viene hundiendo desde hace años y no hay quien quiera parar esa realidad. Literalmente, se hundieron casas pertenecientes al Plan Federal y nadie investigó lo sucedido.

Los responsables están bien identificados, pero los concejales de esa época, tanto del oficialismo como de la oposición prefirieron mirar para otro lado y ni siquiera solicitaron interpelar a los responsables de semejante despropósito.

El hundimiento de las casas del Plan Federal, significó también que el gobierno nacional no girara los fondos del Segundo Plan hasta tanto no se aclarar la situación.

Una vez más, los intereses empresariales, los amigos del poder prevalecieron por sobre los intereses del conjunto de la comunidad.

Los inspectores municipales que alertaron sobre lo que estaba ocurriendo con el Barrio 6 de Quequén y le exigieron a la empresa Tauro que solucionara los problemas que mostraba el terreno fueron separados de ese barrio y enviados a La Dulce y Juan N. Fernández.

Los Inspectores que con tanta responsabilidad actuaron fueron el Arq. Ricardo Granata y el Agr. Alberto Zubia, logrando que las viviendas construidas en esas dos localidades donde fueron derivados fueran las mejores del distrito.

Sin embargo, el inspector que se hizo cargo del Barrio 6 de Quequén fue el Ing. Norberto Ricardo Baliasnoy, que además ejercía la jefatura sobre el resto de los inspectores, y a partir de ese momento la empresa Tauro no recibió ninguna sugerencia o exigencia más.

Incluso, en el expediente respectivo faltan varios folios, justamente donde deberían constar los informes de las inspecciones que se habían realizado oportunamente.

Por supuesto que varios profesionales tuvieron la determinación de asesorar a los vecinos que veían como sus casas se hundían con el consiguiente peligro que esto conlleva aún hoy ya que las viviendas siguen siendo ocupadas.

A partir de estas inspecciones surgieron varias preguntas que no han tenido respuesta, y que además los ediles nunca hicieron porque jamás convocaron a una interpelación a los responsables directos, Baliasnoy, Serrano y los responsables políticos Taurian y Molina.

• ¿Por qué no se fundó de acuerdo a la recomendación del estudio de suelo?
• ¿Por qué se aprobó?
• ¿Por qué las vigas de fundación desde el principio fueron sobredimensionadas? ¿Por inestabilidad?
• ¿Por qué se permitió que se usaran ladrillos cerámicos de 2ª o 3ª categoría, desoyendo las precisiones del pliego de bases y condiciones?
• ¿Por qué no se controlaron los marcos de aberturas que están huecos?
• ¿Por qué no se realizaron las obras preventivas en marzo de 2006, cuando se detectaron por primera vez signos de hundimiento del terreno?

Esta situación vivida en Necochea, provocó la llegada del Noticiero de Canal 9 que tituló al informe “La gran estafa”, por la situación con la cual se encontraron en ese sector de Quequén.

Otro informe publicado por este portal da más precisiones sobre las situaciones ilegales que se produjeron y donde había presunción de favoritismo para la empresa Tauro, ya que esta ponía a disposición de Baliasnoy un vehículo Fiat Uno con chofer para que trasladara al funcionario municipal en sus inspecciones periódicas.

Fueron muchas las denuncias realizadas en su oportunidad por lo vecinos damnificados, pero nadie hizo nada y Necochea quedó relegada y hundiéndose cada vez más. “La Coalición” volvió a aparecer en escena para que nada pase y todo quede en el olvido.