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Por Miguel Abálsamo.

El desembarco del dirigente Juan Carlos de Francisco, ex funcionario «molinista», ahora «vidalista», con paso de edil por el Frepaso, es la llegada  de un hombre  conocedor de la política lugareña, por sus años de militancia desde aquella organización de Montoneros que lo tenía en la conducción en los setenta, a su trajín peronista diario, siempre sosteniendo una idea de país, aunque acomodándose a diferentes circunstancias democráticas, sin dejar de lado su espíritu crítico.

Vivió las penurias del Proceso Militar a partir del 76, regresó a Necochea en el 84, comprometiéndose son su línea, izquierda peronista, enemiga de Isabel, la tercera señora del gran conductor.

Militante local junto a un reducido grupo que caminó con fervor por Carlos Menem Presidente en el 89, siempre se lo vio en la militancia-dirigencia, y este presente lo encuentra en el gobierno de José Luis Vidal, precisamente un hombre del sindicalismo, con su agrupación más reconocida «José I. Rucci», casi una novela de ficción, personaje gremial que detesto siempre Juan Carlos de Francisco, sin embargo primero antepone el proyecto nacional y popular de los «K», antes que quedarse en discusiones del pasado, que sin embargo siempre vuelven a la memoria cuando el momento lo atrae, ergo, cada 24 de marzo en los discursos de la plaza.

De Francisco tendrá desde la Secretaría de Gobierno que dejar de lado fundamentalismos de izquierda casi adolescente y abrirse a la comunidad.

Por ese lugar, estratégico, Secretaría de Gobierno, que veremos si puede domar o le queda demasiado grande a su perspectiva, desfilarán todos, los que piensan como él y una sociedad en la vereda de enfrente de sus ideas, si antepone la ideología sobre el pragmatismo, chocará contra la impotencia de no poder cambiar rumbos e inevitablemente sumará problemas más que soluciones.

Gobierno es el área para tirarle la pelota al corner al intendente, hacer tiempo cuando hace falta y resolver sin sectarismos.

Si deja de lado el saco  pétreo de que el mal esta en la sociedad liberal, la culpa es de los otros, la comunidad no nos comprende, y el único camino es el propio, tiene,  una posibilidad de aquí en ocho meses cuando asuma el nuevo gobierno de ser un arma clave en un Departamento Ejecutivo muy heterogéneo, donde convergen cuadros políticos como Carlos Samprón, Juan Domingo Larrea, o desde el Concejo Deliberante, Ana María Asa, intelectuales prácticos como el presidente del Entur, Alberto Condenanza, técnicos como Ernesto Povilaitis, con otros que parecen estar paralizados, caso la Dirección de Cultura.

José Luis Vidal aspira a presentarse como candidato a intendente , tiene su lógica en la horizontalidad del Frente para la Victoria, más aún notándose su crecimiento como intendente interino y su estabilización del presente, para eso deberá no descuidar su base electoral, pero si pretende afianzarse en la sociedad con posibilidades claras, deberá llegar a la sociedad media que define elecciones, esto deberá hacerse carne en sus funcionarios, especialmente en De Francisco, que es de esperar no quede anclado a su micro clima y pueda extenderse como Secretario de Gobierno a toda la comunidad, piensen como él o diametralmente opuesto.

Como diría el General Juan Domingo Perón… «al cojo hay que verlo caminar».

A Juan Carlos de Francisco, habrá que verlo caminar.