En una sesión con presencia de transportistas que hostigaron e insultaron al concejal Luciano Lescano del Frente para la Victoria, único edil que votó en contra de la decisión del Ejecutivo Interino.
De esta manera se votó afirmativamente por mayoría simple la declaración de interés público la concesión, a través de una Iniciativa Privada, de la Playa de Estacionamiento de Camiones de Quequén.
Los 10 votos logrados por la afirmativa fueron de Alberto esnaola (que terminó apoyando el pedido de Miguel Aguilar), Fernando Kuhn, Gonzalo Diez y Mónica Haro por la UCR, esta última en reemplazo del socialista Mario Labbataglia que se ausentó por estar de vacaciones.
Se sumaron los votos de Ana Asa, Andrea Perestiuk y Pablo Benedini de FpV-PJ, Facundo López y Cristina Biar del Frente Renovador y Marcelo Ordoqui del Partido para la Victoria.
Se abstuvieron Ricardo Calcabrini de Confianza Necochea y los concejales del Partido Fe Arturo Rojas, Gabriela Gongora, Andrea Antenucci, Alejandro Issin, Marisa Roldan, Martín Domínguez Yelpo y Pablo Aued.
Lo más llamativo fue la ausencia de Mario Labbataglia en esta importante sesión donde con su voto se hubiera evitado la concesión de un sector importante para la política del Municipio.
También llamó la atención el voto del edil esnaola de la UCR que votó a favor de la iniciativa privada que tiene entre sus promotores a Miguel Aguilar a quién vinculó permanentemente y con denuncias públicas con Roberto Porcaro.
Parece que con el correr del tiempo las antipatías que dispensaba a los citados se fueron suavizando hasta el punto de entregar tranquilamente un sector neurálgico de la política de transporte del Municipio.
Perdone mi ignorancia señor Castelli, es cierto que el consejal Esnaola le cedió a Porcaro la Playa de Camiones de Quequén en bandeja. La verdad, todo esto es una porquería sin igual y dan ganas de irse de la ciudad,no por quienes pueden tener a su cargo la playa de camiones sino por nuestros politicos como Esnaola, una verguensa total.Deberian pedirle que se vaya de un partido como el radical que es moralmente reconocido.Verguenza total, y a nadie escapa que seguramente corrieron algunas cositas que todos sabemos-