En la ciudad de Salta detuvieron a Martín Tinghitella, director de Greenpeace, y al activista Fernando Donato cuando se manifestaban pacíficamente contra la destrucción de bosques nativos en la provincia.
Llevan casi tres semanas acampando en zonas protegidas por la Ley Nacional de Bosques para frenar las topadoras que están desmontando con permisos ilegales. Hay más de 150 mil hectáreas en peligro de desaparecer.
Greenpeace dio a conocer un comunicado:
Desde que llegamos a Salta no nos pierden pisada. Le estamos reclamando al gobernador de la provincia, Juan Manuel Urtubey que cumpla la ley. Esta mañana, frente al Cabildo de la ciudad de Salta, once compañeros mostraron un cartel con la leyenda “Urtubey, basta de destruir los bosques en Salta” y se sentaron sobre inodoros para representar lo que Urtubey hace con la Ley de Bosques. Fue allí que encontraron la ocasión para arrestarnos. Ayer, además, nuestro fotógrafo Nicolás Villalobos fue agredido por un capataz de la finca Morocoyal cuando intentaba registrar cómo bloqueábamos una de las cisternas de combustible que alimentan topadoras. Esto es señal de que nos estamos haciendo escuchar.
Avanzamos por todas y cada una de las vías para que Urtubey pare de destruir nuestros bosques. Hicimos denuncias, presentamos reclamos ante la Secretaría de Ambiente y la Defensoría del Pueblo, detuvimos desmontes ilegales en fincas y realizamos protestas pacíficas en Buenos Aires y Salta. Ésta es nuestra tarea. Ahora necesitamos que nos ayudes a aumentar la presión sobre el gobernador para que cumpla con la suya.
A Martín y Fernando les tocó presenciar cómo desaparece el monte, hogar de especies como el yaguareté -en peligro de extinción-, el oso hormiguero, el tatú carreta y la tortuga terrestre; pero también de las comunidades originarias de estas tierras, con quienes estamos compartiendo nuestros días. La desolación tras el paso de las topadoras es indescriptible. Por eso quisieron ponerle el cuerpo al reclamo y por eso ahora mismo están entre rejas.
