jueves, marzo 28, 2024

Ecología, Nacionales

Mariano Moreno, Tiempo de Opresión

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Por Elio Brailovsky

Quiero compartir con ustedes la publicación de mi novela histórica «Mariano Moreno, Tiempo de Opresión», por la Editorial Maipué.

La novela narra los episodios de toma de conciencia que llevaron a un estudiante de derecho a convertirse en uno de los grandes revolucionarios de 1810.

En ese vínculo entre el conflicto social y los cambios interiores del protagonista incidió el haber conocido el sufrimiento ambiental de los habitantes originarios de América, esclavizado en las minas de plata. Así, la historia ecológica nos da claves para comprender los procesos políticos de nuestros países.

Una edición anterior de este libro (hace tiempo agotada) ha sido muy utilizada en la enseñanza de la historia, precisamente por transmitir las vivencias de quienes han sido al mismo tiempo protagonistas y víctimas de esos sucesos.

Prólogo

En el verano de 1802, un estudiante de Chuquisaca, llamado Mariano Moreno, hizo el viaje más importante de su vida. Visitó el cerro del Potosí y conoció la cantidad de sangre y de lágrimas que se derramaban para acuñar cada una de las monedas de plata que llevan la cara del Rey de España y las Indias. Allí descubrió que, bajo la opresión, los hombres pierden la voz y la esperanza, los bienes materiales y quizá la vida. También pierden la conciencia de su propio cuerpo, a punto tal que no saben reconocer el momento en que se arrastran.

En esta novela cuento ese viaje basándome en documentación original que aparece intertextualizada. El estudiante Moreno conocerá los hombres que adoran al Demonio en el socavón del cerro, sabrá de los que leen libros prohibidos y de los que se orientan en la pampa inmensa por las hojas de la jarilla, que miran siempre al norte. Escuchará los ecos de la voz lúcida de Túpac Amaru, sentirá la proximidad de las hogueras de la Inquisición y la presencia directa del miedo.

Escribí esta novela cuando estábamos muy cerca de experiencias semejantes y aún temíamos cada noche que nos vinieran a buscar. A medida que leía las palabras de los que sufrían el miedo y la opresión en esa época e incorporaba sus testimonios a la obra, encontraba sentimientos cada vez más afines a los míos. Sin embargo, no existe el dolor genérico: cada uno tiene el suyo propio. Para transmitir el que sintió Mariano Moreno tenía que construir un andamiaje que permitiera intercalar con fluidez las palabras de su tiempo, tal y como aparecen reflejadas en tantos documentos que no queremos olvidar.

Palabras que cuentan de un estudiante que encontró su lugar en el mundo al descubrir que, para que la esfinge muera, cada hombre debe reconocerse a sí mismo como habiéndose arrastrado en cuatro pies durante una mañana interminable y siendo capaz de erguirse finalmente sobre sus dos piernas al sol durísimo del mediodía.

Este libro cuenta cómo se hace un hombre.