Cuatro personas murieron y al menos once permanecen desparecidas por un alud de lodo, piedras y agua que azotó las localidades catamarqueñas de El Rodeo y Siján, mientras que una mujer murió fulminada por un rayo en la ciudad de Tatón durante una tormenta eléctrica, informaron fuentes provinciales.
La villa más afectada fue El Rodeo, ubicada a 36 kilómetros al norte de la capital de Catamarca, donde un temporal de agua, lodo y piedras arrastró casas, autos y un puente.
El lugar, un sitio de tradicional recreación cercano a un cerro, «tenía el triple de gente que lo habitual» por el intenso calor que se registró ayer en toda la provincia y la actuación de Abel Pintos que finalmente por el temporal no se concretó, dijo a Télam Rodrigo González, vocero del operativo que desplegó el gobierno local.
Las víctimas fatales en El Rodeo son Candelaria Díaz Mendibe, de cinco años; Diana Ahumada, de 7 años, ambas oriundas de Catamarca, y María Luisa Castiglione, de 56, de Santiago del Estero; además un hombre fue hallado muerto en Siján.
La gobernadora de Catamarca Lucía Corpacci destacó que «hubo una crecida impresionante del río a raíz de las lluvias en lo alto del cordón del Ambato que termina transformándose en un gigantesco alud de piedras y barro».
El alud «arrasó con viviendas, las piedras ingresaron a las casas y las destruyeron, a El Rodeo hay que reconstruirlo en su totalidad», dijo la gobernadora.
En El Rodeo ocho personas son intensamente buscadas en todo el perímetro del lugar, pero especialmente siguiendo el curso del río Ambato, que desbordó.
Se trata María Zulma Mendibe, madre de una de las víctimas, Agostina Ahumada, hermana de Diana, Ana Carolina Sal, Dora González de Castiglione, Romina Julieta Silva, Adrian Alvarez, Emiliano Darío Alvarez y Graciela Contreras, según informó el fiscal de Delitos Criminales en Turno, Roberto Mazzucco.
«Las personas que buscamos acampaban también en la zona, lo que ocurrió aquí es que el desborde del río por las intensas lluvias fue muy rápido, arrastró a uno de los puentes de la villa e ingresó al lugar donde estaban los veraneantes», precisó González.
Además, unas 261 personas tuvieron que ser evacuadas de El Rodeo y alojadas en distintos albergues debido a la destrucción de sus viviendas.
«De pronto escuchamos un terrible bramido desde la montaña y a continuación un zumbido que duró más de una hora: eran las enormes piedras que arrastraba la corriente», contó Gabriela Yurquina, que estaba vacacionando en El Rodeo.
En diálogo con Télam, la mujer contó que «esta época es de lluvias pero yo nunca vi algo semejante. Durante la hora que duró el zumbido la casa donde yo estaba empezó a temblar. El Rodeo vivió un infierno».
En Siján, en el departamento de Pomán, situada a 150 kilómetros de la capital provincial, donde murió un hombre de 80 años, hay al menos tres desaparecidos, y unos 300 evacuados, precisó una fuente de la Gobernación a Télam.
En esta localidad «las lluvias ocurrieron en la cima del cerro y el alud de lodo y piedras destruyó unas diez casas instaladas en la base, por suerte la mayoría de la personas se dio cuenta a tiempo y pudo salir», informaron fuentes de Defensa Civil.
«Esto no lo hemos visto nunca. Es muy difícil para todos ver a las familias buscando a sus seres queridos», dijo Corpacci al llegar a El Rodeo.
En este contexto, la ministra de Seguridad de la Nación, Cecilia Rodríguez, viajó a la zona para integrar «el Comité de Crisis» y observar «con qué otras herramientas apoyaremos las tareas de respuesta y rehabilitación frente a esta emergencia».
«Por indicaciones de la Presidenta de la Nación, desde esta mañana estamos en contacto con las autoridades de Catamarca, estamos a disposición», dijo la ministra.
Rodríguez, que llegó acompañada por el viceministro de Desarrollo Social, Carlos Montaña, dijo a Télam que «trabajaremos en el restablecimiento del agua potable y en la construcción de una nueva planta como así también en los tres puentes que resultaron afectados».
Además, durante el fuerte temporal, una mujer murió y sus cinco hijos resultaron heridos como consecuencia de la caída de un rayo en la localidad de Tatón, departamento de Fiambalá, a unos 380 kilómetros de la ciudad capital.
La víctima, identificada como Gladis Sandon, murió por el impacto del rayo, que además provocó heridas a sus cinco hijos.
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