jueves, abril 18, 2024

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OPINIÓN: ¡Es mi banca!¡No! es mía. Nada de eso ¡Es mía!

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Por Mario Cardoni*

Con el pase de Ricardo Jano (UCR) al Frente Renovador que, en apariencia, lidera Sergio Massa, ha recrudecido la añeja discusión sobre si las bancas, cualesquiera de ellas (senador/nac. o prov./, diputado /nac. o prov./ y/o concejal), pertenecen o corresponden al partido político que presta u ofrece su estructura a los fines políticos incluido en ellos la fase electoral o al/ los candidatos ciudadanos que se sirven, en el mejor sentido de la palabra, de la estructura mencionada pero, que a su vez, colaboran con su buen nombre y honor a prestigiar, o no, la lista que integran y que también los contiene.

La discusión es ardua, larga, enardecida, fervorosa y podemos adherirle todo calificativo que se nos ocurra, pero sencillamente estéril en tanto y en cuanto no se dé en los ámbitos que corresponde; entre tanto no pasa de una charla de cocina que no puede ir más allá de una expresión de deseos o, si prefieren, de verdades personales.

Lo que pretendo decir es que no está escrito cual o quién es el legítimo “dueño” de una determinada banca legislativa, intentar discernir que elementos o pensamientos habitaban en los precursores del actual sistema es como intentar saber, y algunos lo han hecho, que hubiese ocurrido si Raúl Alfonsín no hubiera llegado a la presidencia; no está mal entrecruzar disquisiciones diversas a modo de ejercicio sociopolítico pero de allí a pretender ser el dueño de la verdad hay un paso, y bastante grande, por lo que dejen de rasgarse las vestiduras que lo único que queda a la vista son sus miserias y egoísmos.

En el mismo orden de cosas, alguien me puede decir donde está escrito que la democracia implica ALTERNANCIA EN EL PODER, y no me vengan con leyes éticas y morales porque tal vez las tuyas, quienquiera que seas, no son iguales a las mías y por supuesto, y mucho menos, quién podrá dilucidar cuales son mejores.

Sin duda pretendo “respuestas” o, al menos, ideas racionales con un mínimo de subjetividad.

Aquí, viendo e interpretando la práctica actual de la “política”, me surge un planteo: que ocurriría o de que manera resolveríamos el alejamiento de un legislador proveniente de un partido A y que integra un frente P ¿de quién es la banca? ¿Del frente, del partido o del legislador?

Lo amplío, el legislador pertenece a un partido B que integra un frente X que a su vez forma parte de un frente mayor M, ¿de quién es la banca? ¿Del legislador, del partido B, del frente de base X o del frente que los amalgama M?

En el mismo sentido, cuando muchos politólogos, políticos, periodistas, chamuyeros, dicharacheros, etc., etc., hablan de la alternancia en el poder se refieren indudablemente a personas, más allá de que esta circunstancia no esté explicitada en ninguna parte, de otra manera no sería entendible; quién podría menoscabar la voluntad popular si se decidiera votar y legitimar, por ejemplo, al partido socialista in eternum, pero sí podríamos, por lo que escucho y leo estos días tras la traslación de Jano defenestrar a una persona, ciudadano a los fines políticos, si no ocurriera una alternancia de personas.

Por lo que sé, en mi humilde entender, la base, condición sine qua non de la democracia es la voz del pueblo, para muchos la voz de DIOS (no para mí), y es esa voz la que debemos y habremos de respetar, más allá de nuestras “luchas políticas”, si nos consideramos dentro y defensores de este sistema de gobierno, lo que intento decir es que ninguna ley puede acallar la voluntad popular eso lo pueden pretender aquellos que saben que nunca accederán a ella.

Que un partido político a través del voto de la ciudadanía se perpetúe en el poder no difiere mucho a que un líder provoque lo mismo, el temor habita en quienes saben que no provocan el voto ciudadano en su favor y de allí que quieren instalar esto de la alternancia, EL SOBERANO ES EL PUEBLO Y A ÉL DEBEMOS SOMETERNOS.

Las bancas, sean diputados, senadores o concejales; las intendencias, las gobernaciones y/o las presidencias, se adquieren por el voto de los ciudadanos, todo lo demás es cháchara.

*Carta de lector