jueves, abril 18, 2024

Opinión

Sentados sobre dineros ajenos

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Carta Abierta Necochea (Material enviado por Cintia Martínez)

Otra vez resuena a toda voz “La Sinfonía del Consenso de Washington”, La Obra está dirigida desde allá, pero instrumentada desde aquí por grises empleados, tan grises como crueles. Están heridos, pero son el verdadero Poder, el poder del gran Capital… habrá que acostumbrarse a resistir.

Quienes ejecutan esta Sinfonía del Terror son los eternos saqueadores que originaron nuestra ilegitima Deuda externa, tramada mediante ardides y engaños; los que entregaron el patrimonio nacional; los apropiadores de capitales públicos; los inventores de corralitos, corralones, corridas bancarias, defaults, blindajes, mega-canjes fraudulentos y devaluaciones expropiatorias, adalides del enfriamiento de la economía y la libre importación; los destructores del desarrollo autónomo y del trabajo.  Los mismos que hoy intentan la restauración conservadora… los avaros.

Otra vez la realidad distorsionada por los Medios de Difusión de los monopolios, sedientos de venganza; otra vez la falsedad ideológica de una oposición sin propuestas y sin iniciativas, salvo para obstruir y erosionar a quienes bien administran.                                 Los despilfarradores pretenden erigirse en custodios de de Reservas que nunca quisieron constituir, porque son rapiñeros por naturaleza y convicción.                                                                                                                                                 Eso sí, lo hacen en defensas de la democracia, las instituciones y los consensos; palabras que repetidas hasta el cansancio les sirven como escudo argumental de formalidades abstractas, para ocultar así sus inconfesables intenciones concretas. Pretenden presentar la idea de la existencia de dos poderes, con Redrado y Cobos como mascarones de proa, para debilitar la acción del Gobierno y eventualmente destituirlo.

El pueblo, aturdido por La Sinfonía del discurso único trata de entender, pero la música le suena mal y se pregunta…  ¿Se preservan las instituciones cuando un vicepresidente de facto encabeza la oposición sin abandonar su puesto porque así se lo han pedido sus jefes conspiradores?.  ¿Le hace bien a la organización de un país que un funcionario del Banco Central y una jueza de conocida familia de represores desoigan el mandato Constitucional de la Presidente?. ¿Es aceptable que quién fue elegida por voto popular deba estar subordinada a la judicialización de sus actos de gobierno, cuando bien conocemos que el Poder Judicial es el custodio de la Estructura Ideológica de poderosas minorías que trafican su influencia en base al poder real y fetichista del dinero?  ¿Esta historia de “rebeliones múltiples y atrincheradas” de personajes no elegidos por nadie es la “democracia del consenso” que tanto pregonan?.

Como si todo estos interrogantes fueran poco, Juan Pueblo vuelve a preguntarse, cada vez más sorprendido…¿No suena desafinado y por ende sospechoso y repudiable, que un sector de hombres pequeños que “se dicen” de centro-Izquierda, compongan el coro eunuco de esta Sinfonía de derechas?. ¿Tanta es su vanidad para creer que sus “cinco minutos de gloria” serán eternos?. ¿Ignoran que los poderosos, adulación mediante, solo retienen a sus bufones mientras son útiles, y que luego, desgastados por el uso o las circunstancias son arrojados al infierno?. Así hicieron con el ”Partido Militar”, con Menem, de la Rúa y otros;  así harán con los pajes de hoy, todos quedarán expuestos al bochorno y al repudio popular cuando queden al desnudo los resultados de sus actos.

Juan Pueblo reflexiona sobre esto y reafirma en su interior una y mil veces !! Yo no voté a Redrado, mucho menos a la Jueza Sarmiento, tampoco a Cobos!! … yo voté a un proyecto de país que lidera hoy nuestra Presidenta,  ese proyecto ganó mi confianza, por lo tanto ME REVELO CONTRA ESTA MANIOBRA y todo lo que ella significa: No quiero la desindustrialización del país, ni la pérdida del trabajo ni su precarización, como no quiero la caída del salario ni la dependencia del capital financiero. Mi deseo más íntimo es la unión de todos los sectores populares para la defensa y profundización de este modelo de liberación nacional, social y latinoamericano.