viernes, marzo 29, 2024

Opinión

Los estertores alcohólicos; la autopista a la nada

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Por G.R.STURLA – grs@telpin.com.ar

Remedando a Joaquín Sabina, podemos decir;

-“Y nos dieron las seis, las siete y las ocho…”

¡Ya está! Abrieron las gateras y salen… gangosos, obnubilados, agresivos, bamboleantes, alejados de la realidad, huidizos de su propia existencia, destructivos por placer, crispados, peleadores.

Están ocultando sus propias vivencias profundas.

Su única meta es reiterar el circuito: “previa”, “curda”, reprimir los miedos internos y preparar la próxima.

Es lamentable que la Argentina, en otras épocas distinguida por el nivel de su educación, hoy sea mencionada por su acendrada tendencia al alcoholismo, sobre todo en los jóvenes.

Hemos nivelado hacia abajo, con algunas señales de degradación realmente penosas.

Faltan ejemplos, proyectos de vida, objetivos de futuro, y básicamente ¡FAMILIA Y RECTORÍA DE PADRES!

Es desesperante. ¿Acaso no ven que con alcohol y estimulantes estamos hipotecando el futuro?

¿Dónde quedó la famosa “POSTERIDAD”?

¿Por qué tenemos temor a utilizar cierta terminología; LÍMITES, AUTORIDAD, ORDEN, SEVERIDAD, SERIEDAD, RESPONSABILIDAD?

¿Cuál es el motivo por el cual seguimos aceptando a una cierta dirigencia, patética, mercenaria, mentirosa, desestabilizante de la ética, los principios y los valores e INCAPAZ de dar ejemplos a los adolescentes y jóvenes?

Grandes problemas necesitan grandes soluciones y sobre todo voluntad política.

El alcoholismo juvenil también es un ataque a los DERECHOS HUMANOS porque es una agresión al presente y sobre todo al futuro.

Si es necesario hay que desactivar costumbres, hábitos, horarios y mafias noctámbulas.

Algunos especímenes y corporaciones despreciables, sostienen que hablar de MORALIDAD y BUENAS COSTUMBRES es “pacato”.

Le digo a esos desneuronados imbéciles que recapaciten, pues hablar de DIGNIDAD es resguardar el porvenir; es defender a nuestros hijos y nietos de la decadencia.

Pero… ¿Por qué nos preocupamos, si total a nadie le importa, nadie se da cuenta?

Estimado conciudadano; el alcoholismo pasa de costumbre a enfermedad y es ante todo ¡CORRUPCIÓN!

Y la MALDITA CORRUPCIÓN inunda a la Argentina desde BIEN ARRIBA, ARRIBA, ARRIBA, hacia abajo, agotando las escalas y los tiempos éticos a los cuales ya ha pisoteado y derruido.

“Serás lo que debas ser o NO SERÁS NADA”. Los autoritarios, soberbios e hipócritas nos están llevando a la NADA y los MERCACHIFLES acosan nuestra esperanza.