viernes, abril 19, 2024

Opinión

La concertación local goza de buena salud

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Por Miguel Abálsamo

La concertación avanza. Prestigiosos dirigentes de identidad radical privilegiando un proyecto de ciudad por sobre intereses particulares. Con las mismas convicciones del 2003 siguen acompañando al gobierno nacional. ¿Se viene un gran frente necochense en el 2009?

A partir del 2003 cuando asumió el gobierno nacional del entonces presidente Néstor Kirchner, la palabra Concertación dio vuelta en la mente de muchos, se afianzó en la concreción de los hechos y acompañó el proyecto de Nación.

Hombres y mujeres de identidad radical sumaron luego  nuevamente en el 2007 para que la fórmula Cristina-Cobos llegase al poder. Resultaron electos  gobernadores, legisladores nacionales,  concejales e intendentes, de extracción radical en esa elección.

Nuestra ciudad no escapó de ese contexto. Sin  exageradas  exposiciones mediáticas de prensa los Radicales K siguieron su marcha, con disciplina creyeron en las palabras del alcalde Molina , y fueron un sustento importante en el ajustado triunfo que posibilitó su reelección.

A partir del «voto no positivo» del vice Julio Cleto Cobos, y la deserción del marplatense Katz, quien tuvo en su lapicera el armado de los legisladores de la quinta sección electoral en la última elección, parecía que se avecinaban tropiezos, obstáculos, impedimentos.

Un grupo de radicales del distrito de Necochea nunca bajaron ni sus brazos ni sus convicciones. Con esa felicidad que pueden exhibir los dirigentes cuando enlazan su vida con los principios.

Soportaron estoicamente más de una deslealtad desde el riñón municipal. Sin embargo, con serenidad de guerreros veteranos de mil batallas, sabiendo que la verdad llega, siguieron marcando caminos, sin levantar la voz, sin agredir, sin exigir con marcadas  sobreactuaciones.

Supieron abrirle las puertas de la Casa Rosada a nuestro alcalde,  en tiempos que elogiaba  al presidente Kirchner, y volvía a la ciudad prometiendo obras,  minimizando  a aquellos que le prestaron la llave para ingresar a la histórica casa de gobierno.

Continuaron. Entendiendo que peor que la traición es la soledad. La historia local va demostrando que la lealtad tiene valores, mientras los que engañan y traicionan, de a poco sienten  la soledad.

Horacio Tellechea, el mejor funcionario con que contó la administración del alcalde Daniel Molina en cinco años, Gustavo Florentín, bajo el precepto de que con la verdad no ofende ni teme, dueño de una natural inteligencia para el armado político, con la presencia del ex delegado de Claraz, Miguel «Vasco» Arrizubieta,  el ex delegado de Juan N. Fernández, Alberto Taarnig, el actual presidente de Estación Quequén, el quequenense Marcelo Ordoqui, entre otros, comenzaron a hacer camino al andar, y pusieron en marcha el Partido de la Concertación, cercano al proyecto presidencial.

Como frutilla de este postre, entre otras figuras que aparecerán en el almanaque local, el periodista Daniel Ferrer, una voz popular, que sin encuadramientos partidarios o dogmáticos quiere lo que quiere el pueblo, que esta ciudad progrese y merezca ser vivida.

Quieren hablar de una sociedad de transformaciones, y de cambios. Aceptando el desafío de los nuevos tiempos, sortear caminos espinosos, soportando la incomprensión de algunos que colocan el árbol delante del bosque. Como marcaría el general San Martín…» las grandes empresas se han hecho para los hombres de coraje..».

La Concertación cabalga, por eso muchos ladran. A partir de buena gente, concepto principal cuando se arranca una esperanza política distrital.

El camino a octubre no  desvela a la Concertación, saben que el camino es largo y a veces costoso. Aquella definición peronista de que » sólo la organización vence al tiempo» viene perfecta en este momento. La Concertación local vendrá a  dar pasos seguros. Pergeñar un proyecto conjunto, convocar a un gran frente necochense, donde cada uno con sus ideologías se pongan de acuerdo en los puntos fundamentales de las necesidades de nuestros ciudadanos. Sabiendo que el deterioro de nuestro distrito es enorme en todo sentido, podríamos agregarle «dramático», aunque la palabra suene excesivamente fuerte.

Dramático momento. En lo institucional anarquía de gobierno municipal, en lo económico-financiero sobran las palabras y aumentan los déficit,  capacidad de gestión casi nula, en promesas incumplidas, casi récord. En autocrítica cero.

La soberbia termina haciendo ignorantes a los dirigentes.

Por eso bienvenida la Concertación.

Desembocando o no en una lista camino al acto eleccionario de octubre en el distrito en este 2009. Dirigentes de credibilidad e inserción popular no le faltan, ganas creo que  sobran, inteligencia y apertura pluralista para un gran frente necochense que contenga otros sectores de nuestra ciudad sin dudas que es anhelo .Más diría, casi una obligación que impone la hora actual.

Representan lo mejor de un radicalismo que tiró por la borda banderas. Donde da lo mismo la Biblia que el calefón, con una nueva Alianza en marcha, mismos protagonistas, mismas experiencias, mismos dirigentes, mismas «roscas» .No se puede esperar nada distinto haciendo siempre exactamente lo mismo.

La conducta para que te crean y la doctrina para que te sigan, parece un concepto abandonado por muchos de sus dirigentes.

Sin embargo emergen muchos. Esa crisis,  ha parido nuevos dirigentes, aparecen  Tellechea, Florentín, Arrizubieta, Taarning, Ordoqui, entre otros , quienes asfixiados por un partido cerrado para pocos donde las becas de los puestos se reparten entre amigos, decidieron en el 2003 mostrarse ante la sociedad a cara descubierta sin maquillajes y sin dobles discursos.  Hoy, en el 2009 con esos mismos objetivos y sueños militantes privilegian el destino de la ciudad por sobre los intereses personales o los paraguas protectores comiteriles, jugando sus destinos particulares para el crecimiento colectivo.

Llegan para hablar claro en un mundo político donde  muchos no lo hacen, decir con franqueza lo que otros callan, aunque esas verdades les valga enemistades, dándole a la palabra empeñada el valor que le daban aquellos políticos de antaño.

No importa para ellos que puedan menoscabarlos aduciendo «la Concertación no existe…» mucho fruto de la envidia. Sin dudas que los muertos que quieren matar gozan de buena salud.

La Concertación en Necochea creo que llegó para quedarse.

Aire fresco para nuestra política lugareña.