Por Lic. Jorge Mancuso
«…y esperar y seguir esperando
con tal de no acercarnos a la aridez inerte,
a la desesperanza de no esperar ya nada;
de no poder, siquiera, continuar esperando.»
Oliverio Girondo
La información suministrada por el Ministerio de Economía de la Provincia de Buenos Aires señala que durante el ejercicio 2008 el Municipio de Necochea recibió la suma de $ 44.580.956, cifra que supera al año 2007 en $ 11.116.147 o sea un 33.22% de incremento.
Si comparamos los recursos previstos por la Municipalidad de Necochea en el presupuesto 2008, las partidas de Ingresos Tributarios por Coparticipación provincial fueron calculadas en $ 36.873.132,50 lo que nos indica que ingresaron $ 7.707.835,50 más de lo previsto – un 20.90% – Es evidente, tal como he señalado en otros artículos que los presupuestos están dibujados y a las pruebas me remito.
Es injustificado echarle la culpa al gobierno provincial de todos nuestros males, aunque tiene obligaciones incumplidas vitales para el desarrollo de nuestro distrito y la región, por solo citar algunos como la profundización del baso portuario y el canal de acceso a Puerto Quequén a 50 pies, la carencia de ferrocarril o la repavimentación de la ruta de la muerte «88».
La falta de criterios económicos de la actual gestión municipal, así como la carencia de transparencia, nos llevó a la actual crisis financiera, para ser más claro estamos en «estado de insolvencia», cuyos síntomas puede apreciar la población en la irresponsable anomalías que se producen en los hospitales, centros de salud o en servicios de provisión de agua potable en cantidad adecuada. Hoy la gestión municipal solo se debate en poder pagar el sueldo al personal municipal, después de haber incrementado la nómina en aproximadamente 70%, lo que representa aproximadamente el 60% de las erogaciones presupuestarias.
Carecemos de instrumentos confiables, ya he comentado en otros artículos la metodología que aplica el Secretario de Hacienda para fraguar la deuda flotante, que declaró en los presupuestos 2007 y 2008. Por tal motivo, gustosamente me ofrezco a debatir públicamente con él, tan grave situación.
Ya ha pasado el tiempo de los espejitos de colores y las figuritas repetidas, ahora es tiempo de poner las cosas en sus justos términos.
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