Después de treinta días de paro en los Institutos Nacionales de Salud, el país está al borde de la crisis sanitaria. Ni siquiera está al día el control de las vacunas para el año que viene, lo que plantea serios interrogantes respecto de esa campaña ya que, como explicó el personal científico del Instituto Malbrán, «quien quiera vacunarse será por su propio riesgo».
Flavio Vergara, dirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-CTA) y delegado del Hospital Malbrán explicó que se ven afectadas por la medida de fuerza las tareas de control de medicamentos (como el de las drogas adulteradas) y alimentos (tales como los realizados a los productos lácteos chinos contaminados con melamina). Se paralizó también el control de los alimentos de los planes sociales. Hay un stock disponible pero los que están pendientes no van a ser despachados, agregó.
Tambiés, según el dirigente, se han suspendidos los controles de medicamentos para evitar falsificaciones, tampoco se realiza la inspección de los alimentos que entrán o salen del país, no se reparten los reactivos para chagas y enfermedades infectocontagiosas.
¿Qué reclaman los trabajadores de los Institutos?
La apertura de Paritarias que finalmente podría producirse mañana y la conformación de una carrera que contemple las funciones sanitarias del personal. No puede ser que una enfermera sea considerada personal administrativo. Pedimos además que se elimine el techo salarial y se desprecarice al personal contratado.
¿La apertura de la Paritaria soluciona el conflicto?
No, porque desde la semana pasada tenemos pendiente la firma de un compromiso de que todos estos temas que he mencionado van a ser tratados en esa Paritaria. Nos sentamos a negociar siempre y cuando pongan sobre la mesa, aquellos temas de los que a trabajadores nos interesa hablar.
¿Cuál es la actitud del Ministerio de Salud de la Nación?
Graciela Ocaña está de acuerdo. Cualquiera con sentido común entiende que una enfermera no es una administrativa y tampoco un científico, que trabaja con reactivos. El problema está con laJefatura de Gabinete, ellos han inventado un nuevo régimen administrativo y quieren meter todo adentro.
No sólo se está hablando de plata.
Obviamente pedimos que se posibilite la formación de los compañeros de acuerdo a las necesidades de las áreas en las que trabajan.
¿Y en lo salarial?
Pedimos el reconocimiento de los adicionales que hacen a nuestras funciones específica. Por ejemplo muchos compañeros hacen un trabajo de alto riesgos y eso debe ser reconocido. Hablamos de diferencias salariales de alrededor del cuarenta por ciento en muchos casos.
¿Es decir, como administrativos ustedes les salen más baratos al Estado?
Sí, pero lo malo es que de está manera salimos «caros» para el país y la salud pública, no por nuestra culpa sino debido a la ceguera de los funcionarios. Pedimos que reconozcan la tarea que desarrollamos y esto hace al funcionamiento de los Institutos.
Queremos una formación acorde, una carrera que tenga que ver con nuestra profesión. (ARGENPRESS)
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