Material enviado por el Lic. Jorge Mancuso
El último informe elaborado por el Centro de Estudios Latinoamericanos (Cesla) -en el marco del Instituto Klein de la Universidad Autónoma de Madrid- es poco optimista respecto de la Argentina para 2009, fundamentalmente porque no espera que el gobierno pueda recuperar la confianza y, sólo así, frenar la salida de capitales que este año ya tiene los mismos niveles que los de 2001 (28 mil millones de dólares).
El documento plantea que la huida de capitales hacia la calidad es generalizada, aunque en el caso de Argentina se ve “agravada por la pérdida de confianza de los inversores internacionales, tanto en el futuro de la economía como en las decisiones que toma el gobierno”. Repasa que los índices de riesgo país son casi tres veces superiores a los que registra la media del área.
En ese marco, a la hora de evaluar el riesgo cambiario los analistas revisaron al alza la cotización del peso para el próximo año. Apunta que “el incentivo del gobierno es mantener la moneda depreciada”. Hace la previsible comparación con las monedas de la región frente a las cuales el 10 por ciento de mejora acumulado por el peso argentino es bajo, en relación al 40 por ciento del real y el 30 por ciento del peso mexicano y chileno.
El Cesla reitera los argumentos de los economistas argentinos y de la Unión Industrial acerca de que la pérdida de competitividad deteriora la capacidad exportadora del país, lo que unido a la caída en el precio de las materias primas, reduce los ingresos del gobierno vía derechos a la exportación, en un contexto en que éstos también se ven mermados por el menor dinamismo de la actividad económica.
“Para evitar la depreciación de la moneda -agrega el informe-, se deberían adoptar medidas de alzas en los tipos de interés que, dadas las previsiones poco optimistas para el año 2009 no son muy aconsejables. Con todo, es previsible que la cotización siga depreciándose a lo largo de 2009, al menos, hasta que las incertidumbres tanto internas como externas se vayan despejando”.
Los expertos españoles abordan también el impacto que tendría el millonario anuncio oficial de obras públicas para reactivar la economía: “Parece demasiado ambicioso. Tan sólo un plan creíble podría suponer una mejora en la confianza internacional que redujera la salida de capitales del país y permitiese mantener la cotización en niveles más apreciados”. Una síntesis similar a la que realizan los economistas argentinos: la estrategia es buena, la duda es la capacidad de ejecutarla.
Para el Cesla la evolución de la inflación aporta el “único dato positivo” a la coyuntura económica. “Los precios, tanto oficiales como extraoficiales, reducen su ritmo de crecimiento ante la menor demanda interna, tendencia que continuará al menos en el corto plazo”, añade.
Y sostiene que, frente a este panorama, el margen de maniobra con el que cuenta el gobierno para reducir los tipos de interés, como medida para impulsar la actividad económica, “se amplía, con lo que las presiones para que la cotización alcance niveles superiores se incrementarían”.
El análisis, en la perspectiva global, enfatiza que “nada hace prever una mejora de la coyuntura”, ya que las economías avanzadas “continuarán sin remontar, los precios de las materias primas seguirán bajando, mientras que las restricciones en los mercados financieros no parece que se solucionen”.
Por supuesto, en relación a la balanza comercial, el pronóstico coincide con que 2009 será el fin de seis años de fuertes crecimientos (entre 15 y 30 por ciento) de las exportaciones. La magnitud de la caída es lo que presenta mayor variabilidad, pudiendo ubicarse entre un optimista uno por ciento a un agorero 25 por ciento”. En cualquier caso, la menor entrada de divisas por esta vía incrementa la presión alcista de la cotización”, concluye el Cesla. (Fuente: Diario La Mañana de Córdoba)
