jueves, marzo 28, 2024

Opinión

OPINIÓN: El Campingate «Molinista»

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Por Miguel Abálsamo

Si Nixon tuvo su Watergate, el intendente Molina parece tener su campingate. el escándalo es imparable. Funcionarios denunciados, ocupantes del camping casi en carácter de intrusos. Necochea convertida en la peor versión Pinamar. Ahora la justicia tendrá la última palabra.

A esta altura no vale comentar los hechos pasados, ni siquiera detenerse en este comprometido presente. Hemos escrito y oído bastante, sobran las palabras y solamente debe reinar la acción.

La justicia tendrá la última palabra, esperando encontrarnos con la celeridad de la misma sin trámites burocráticos o subterfugios. La justicia tendrá que estar a la altura que el ciudadano requiere y merece.

La concesión del camping fue dudosa en sus inicios, el parto vino mal, falsedad ideológica por medio, cambios de actas de los concejales, orden impartidas para que el «dueño del circo» tenga ventajas en la concesión. Luego una etapa de inversiones positivas de casi dos millones de pesos del señor Juan Hirschmann y sus hijos Daniel y Martín, únicos componentes de la firma Salasch SA. para desembocar en los últimos días de mayo del 2008 cuando un denominado Grupo Trabajar, compuesto por quienes había colocado al frente del camping en calidad de administradores el gerente de la firma Salasch, en tiempo récord de una semana sin pasar por el Concejo Deliberante, sorteando obstáculos legales, sin acta de directorio remitida para hacer el cambio de firma, de la noche a la mañana en el proceso «molinista» todo es posible y el grupo Trabajar se adueño del camping.

Es bueno decirle al vecino que cuando Salasch se hizo cargo del camping colocó como garantía un campo cuya valuación es de ocho millones de dólares. Se desconoce que garantía puede contar hoy, o capital de respaldo, la firma Trabajar.

No era basura tirada en el lugar.

Era olor a podrido como de agua estancada durante meses. Algo huele feo.

Los hermanos Vicente y Joaquín Plástino, César Fernández , especialistas algunos de ellos en emitir cartas documentos a periodistas que destapan ollas, tendrán que rendir cuentas, y algunos de ellos también con instituciones bancarias por cientos de cheques sin fondos (según información del Banco Central) y con un Veraz que los tiene entre sus elegidos. El propio Hirschmann en nota emitida por quien editorializa, afirmó que el contador Vicente Fernando Plastino, quien fue su administrador… “no está en la actualidad colegiado…».

En las últimas horas la fiscal Duarte recibió la denuncia del bloque del FPV sobre la situación del «campingate». Desde Capital Federal siguen trabajando prestigiosos profesionales y un hombre de calidad reconocida como el doctor Julio Romero se puso sobre los hombros el caso de «defraudación y estafa», con una denuncia impecable de varias hojas, abierta a quien quiera leerla.

Los funcionarios Fernando Tripiana, Mario Diez, la doctora Carola Bertoldi y el propio intendente doctor Daniel Molina, han sido denunciados en Fiscalía.

Cuando envidiamos un lugar como Pinamar, nunca pensamos que tendríamos nuestro peor Pinamar. Vale recordar para algún desprevenido en información que allí en esa playa VIP destituyeron al intendente recién asumido en la última elección del 2007 por casos de corrupción denunciados, filmados y constatados. Hoy ocupa esa intendencia quien era su primer concejal.

El campingate ya es un escándalo.

Inútil entrar en más detalles, el vecino quiere escrito fácil para pronto entendimiento.

No vale discutir quien explotará el camping en este verano, casi es una nimiedad, ni los papeles que les toca jugar a dirigentes como Alberto Esnaola o el diputado nacional Pedro Azcoiti, cuyos nombres siguen estando en boca de vecinos, aunque no pasan de murmuraciones que no los comprometen en el presente, pero si tendrían bastante por declarar en esta historia. Muchos aducen que las denuncias seguirán ampliándose y abarcaría a más dirigentes de la actual administración.

El propio doctor Julio Romero manifestó recientemente que para que esta defraudación se haya podido concretar «…los funcionarios municipales han incurrido en el grave error de no tomar ningún recaudo legal..la responsabilidad de la Municipalidad por los daños ocasionados a la firma Salasch es plena ..»

Se acuerdan de aquel dicho popular «…nadie resiste un cañonazo de miles de dólares…»

Mientras tanto nos sacamos el gusto de convertirnos en un Pinamar. No por nuestros visitantes adinerados que dejan buena riqueza a nuestro balnearío , sino por nuestra inestable situación política.

La pregunta es ¿cuál será el final…el del alcalde de Pinamar, el del presidente Nixon, o diremos Felices Pascuas, el campingate está en orden..?