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Los lezamistas quieren «independizarse». Los paisanos de Alfonsín se niegan en forma rotunda. Haya o no «liberación», en el verano siempre habrá un pueblo enojado para protestar en la autovía. Una bronca que viene de 1894…

El gobernador Daniel Scioli apenas podía contener su indignación: «Hay derecho a protestar, pero no a perturbar a tanta gente que regresa a su casa por una ruta que tiene que estar libre para poder circular». Abanderado del estilo «aire y sol», que puede resumirse en las premisas «optimismo siempre, críticas jamás», esas palabras de Scioli mostraban que el tema del increíble enfrentamiento entre los vecinos de Chascomús-Lezama lo tiene harto.

¿Cuál es el motivo de los cortes que se produjeron el viernes y hoy en la autovía 2? ¿Seguirá siendo un problema para el turismo veraniego que está a poco más de un mes de comenzar? Aunque parezca insólito entre dos pueblos vecinos, Chascomús y Lezama están enfrentados en un punto de no retorno por la «independencia» que reclaman los lezamistas y resisten con fiereza los paisanos de Alfonsín.

La historia viene de lejos. Los lezamistas sacan libros del archivo para mostrar que fueron gloriosamente «independientes» hasta 1894, cuando les arrebataron de un plumazo esa condición y los anexaron a Chascomús. Esa «afrenta» jamás olvidada, está ahora explotando en la autovía 2, cortando el viaje de los turistas que cuando pasan por Chascomús aplauden la posición de la gente del lugar, y cuando llegan a Lezama cambian raudamente de banderas, para ovacionar el intento libertador. En suma, el problema les importa un comino y sólo quieren poder llegar a destino, circunstancia para la que pagaron el peaje de la ruta atlántica por excelencia.

El reclamo estos días era de los vecinos de Chascomús, porque está al salir la «independencia» del rebelde pueblo vecino. Pero con el mismo criterio, si ese decreto se frena, los que cortarán la próxima será la gente de Lezama, por lo que -se resuelva a nivel político lo que se resuelva- siempre habrá gente dispuesta a cortar la ruta.

Lezama, con el nombre de Viedma, funcionó como distrito independiente hace más de un siglo, pero luego la localidad fue anexada a Chascomús. Los integrantes de la Comisión Pro Autonomía de Lezama hicieron protestas en La Plata, frente a la Cámara baja provincial en marzo, y a la vera de la ruta 2 en Semana Santa.

«La comunidad de Lezama está presente con este reclamo hace más de cien años, cuando a fines del siglo XIX fue anexada arbitrariamente a Chascomús. Lezama fue un partido independiente hasta 1894, condición que perdió de manera arbitraria y desde ese momento la comunidad se ha manifestado a lo largo de todo el siglo XX, para recuperar su independencia con dos objetivos, elegir libremente a nuestras autoridades y disponer de nuestros recursos», expresó al diario platense «El Día» el secretario de ese nucleamiento, Hernán Allen hace un tiempo

En la vereda de enfrente, Chascomús rechaza en forma tajante el proyecto autonomista de Lezama. Y en ese marco la denominada Comisión Pro Integración del distrito presiona a la intendente Liliana Denot para que endurezca la posición local. La jefa comunal, obviamente, hace equilibrio entre esas voces y las que escucha desde la gobernación platense, pidiendo que la terminen con la cuestión.

El presidente de la Asociación Rural de Chascomús, Jorge Iturriaga, llevóun un documento apoyado por más de 4 mil firmas de vecinos de Chascomús que «no están de acuerdo con que pueda desmembrarse el distrito con el 25% de su superficie que piden en Lezama, que tiene 4 mil de los 40 mil habitantes que tiene el partido de Chascomús».

Iturriaga consideró que de «independizarse Lezama, se plantearían problemas como determinar a cargo de quién estará el manejo de las aguas de las lagunas encadenadas que desembocan en el Río Salado. Se deberían subir las tasas para financiar el mantenimiento de los caminos rurales y sería más caro el movimiento de hacienda por pasar de un distrito a otro». Así están las cosas hoy en la caliente ruta 2… (PERFIL)