Por Horacio Castelli
El virtual cierre de esta Clínica ha puesto en estado de alerta el sistema de salud de nuestra ciudad. La capacidad de atención e internación del Hospital “Emilio Ferreyra” y la Clínica Cruz Azul se está viendo desbordada.
La situación se agrava con el cierre parcial del Hospital Irurzun, llevado a cabo por el ejecutivo a pesar de las peticiones, contrarias a la medida, de los habitantes de Quequén.
Si hacemos memoria uno de los puntos más destacados y con el cuál logró su reelección el Dr. Julio Municoy fue precisamente la calidad de la atención de la salud pública en nuestro distrito y desde la Secretaría de Salud llegó al sillón de Murga.
Cuando el radicalismo fue oposición, siempre destacó la excelente gestión realizada en salud por parte del peronismo. Una situación parecida ocurrió hace pocos días con el reconocimiento del buen desempeño de funcionarios de Acción Social por parte del Bloque Justicialista, hoy opositor.
¿Qué pasó en estos cinco años para llegar a una profunda crisis tanto en lo privado como en lo estatal? Es mi opinión que no sólo debe analizarse como resultado de la crisis vivida por el país desde el 2001, sino también de los errores cometidos por la actual administración municipal.
Y no es hacer leña del árbol caído o echar todas las culpas al municipio, porque la crisis de la Clínica Regional es de vieja data y es un emprendimiento privado. Pero justamente al conocer la frágil situación que estaba viviendo esta empresa no se tomaron las medidas necesarias para adelantarse a un cierre anunciado y a una problemática que era vista por todos, menos por el equipo de salud de la Municipalidad de Necochea.
Que el Secretario de Salud, Dr. Juan Carlos Barrera, no estuviera presente en ninguna de las reuniones realizadas en la propia clínica y en la sede de la CGT (aunque estuvieron los Concejales Ebi y Maldonado), marcan la falta de una visión global sobre el sistema de salud de Necochea.
Si se cierra un centro de salud privado repercute en el sistema de salud público, una ecuación que cualquier persona con sentido común se da cuenta.
