jueves, marzo 28, 2024

Opinión

A los jóvenes «imberbes»… el pensamiento de Juan Perón sobre el campo (año 73).

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Juan Domingo Perón.

Por Miguel Abálsamo

El 23 de octubre del 73 de retornó al país tras 18 años de exilio, se preparaba para su nueva presidencia el general Juan D. Perón. Recibía a las entidades del campo argentino y pronunciaba este discurso, sintetizado en sus partes salientes. Todo peronista debería leerlo y llevarlo a la práctica.

«Hace 26 años me hice cargo del gobierno nacional por primera vez, fue en el año 46.Era mi primer gobierno. En ese momento la producción agropecuaria era buena, y el único recurso de la República. La industria en cambio estaba bastante atrasada, hasta los alfileres que consumían nuestras modistas eran importados de Francia.

Era importante dedicar nuestro tiempo a la industrialización. Lo hicimos con decisión y esfuerzo, cuando me fui en el 55 el país fabricaba barcos, camiones, automóviles, etc. es decir, un gran desarrollo industrial.

El agro producía para importar manufacturas, comprando a veces caro lo fabricado afuera, en algunas oportunidades realizado con nuestra propia materia prima.

En un país con aproximadamente cinco millones de habitantes en el campo y el resto en ciudades o pueblos, era imperativa la industrialización. Cuando más lo hacíamos mejor, ya que aquellos que vivían en ciudades o pueblos pesaban en las espaldas anchas de los productores agropecuarios. Ellos eran los que pagaban todo.

Si no lográbamos ese desarrollo del país, el agro argentino debía seguir sosteniendo el resto del país.

Recuerdo (decía el general Perón) que cierta vez me contaba un hombre del interior que en su ciudad de Chubut había un reloj con cuatro caras, el mismo giraba y aparecían distintas figuras.

Aparecía un pastor que decía…

«…yo cuido vuestras almas…»

Aparecía un abogado y decía…

«…yo cuido nuestros derechos…»

Aparecía un gobernante y decía…

«..Yo gobierno para una vida ordenada…”

Aparecía el agricultor que decía–

«…yo soy el que pagó a los otros tres…”.

Esto ocurría en la República Argentina. La industrialización bajo la carga que tenía el agro, hizo más justas las tareas.

Queremos trabajar para una comunidad organizada. El acuerdo del estado y el agro con el resto de las fuerzas económicas debe completar el cuadro nacional por la cual nosotros hemos venido luchando y con la que hemos soñado muchos años.

La verdadera organización debe ser constructiva no destructiva. Los hombres no tienen amigos o enemigos permanentes, sino intereses permanentes. Pongámonos de acuerdo y unamos esos intereses para que la amistad pueda ser permanente.

El secreto está en mantener ese perfecto equilibrio del ciclo económico de la producción, es decir, la producción, la transformación, la distribución y el consumo .Cada uno de estos cuatro factores es un factor de la riqueza.

En la Argentina debemos alcanzar los mejores márgenes de la producción que podamos obtener. El agro argentino está explotado en un bajo porcentaje, esos índices pueden aumentar setenta veces.

Debemos desarrollar una tecnología suficiente para sacarle a la tierra todo el producto que pueda dar…no podemos darnos el lujo de tener tierras desocupadas. Debemos tener una gran producción ganadera, dejando 60 millones de vacas cuando podríamos tener 200 millones.

El agro debe estar dotado de suficiente crédito para poder trabajar. Un sistema bancario bien trazado y bien orientado como apoyo permanente.

La tierra debe trabajarse como la industria debe realizarse.

El Ministerio de Economía está decidido a dar un apoyo financiero suficiente a fin de que el agro pueda desenvolverse en sus funciones en las mejores condiciones.

Si se cumplen los compromisos trazados y se mantienen los mutuos compromisos entre las fuerzas del trabajo y el gobierno, se puede alcanzar una etapa altamente constructiva echando las bases de una grandeza que todos soñamos, haciendo el esfuerzo que nos corresponde a cada uno.

Finalmente señores del campo, les agradezco muchísimo, me siento feliz de poder contemplar estos acuerdos que son la base de realización y sin los cuales no podría llegarse a un trabajo organizado para una comunidad que quiere triunfar».

(El 6 de septiembre del 73 el general Juan Domingo Perón firmo un Acta de Compromiso para el desarrollo de las actividades agropecuarias. Estuvieron Sociedad Rural, Coninagro, Carbap y Federación Agraria)

Es de comprender que sintetice las partes fundamentales del discurso de Perón ante las autoridades del agro. Solamente para comprender su pensamiento, demostrándole a los «imberbes» de siempre, que por más que traten de confundir, la única verdad es la realidad, y esta editorial no es de mi firma, sino la de Juan Domingo Perón. Sobran las palabras.

Jamás Perón tildó a los hombres de campo de oligarcas y golpistas.

Ese no es diccionario peronistas, pertenece al juicio de valor del matrimonio K y sus seguidores.