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El Senado bonaerense aprobó un proyecto de ley por el cual busca regular todos los aspectos relativos al consumo, comercialización y publicidad del tabaco y/o sus derivados en todo el ámbito de la provincia de Buenos Aires.

La iniciativa puesta ahora en consideración de la Cámara de Diputados, se resume a atrás iniciativas que en ese tenor, habían sido presentada en la legislatura bonaerense en los últimos años.

La norma establece además, “la prohibición del consumo de tabaco en todos los espacios compartidos cerrados dependientes de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, organismos de la Constitución, Entes descentralizados y autárquicos, como así también en los espacios compartidos cerrados de accesos público del ámbito privado”.

Cabe aclarar que se podrá habilitar zonas para no fumadores únicamente en los lugares donde contenga los carteles visibles de cada sector (fumador y no fumador), que los mismos estén bien separados físicamente, para evitar no ser zonas de paso obligado para las personas no fumadoras.

Al mismo tiempo, se deberán disponer de sistemas de ventilación independiente u otros dispositivos o mecanismos que permitan garantizar la eliminación de humos.

Con el apoyo del oficialismo, y sin oposición de las demás bancadas presentes, esta iniciativa obtuvo media sanción.

Con ello, se busca la implementación de campañas educativas a través de los medios masivos de comunicación social, orientadas principalmente a fomentar nuevas generaciones de no fumadores.

Asimismo, la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense realizará programas de información acerca de los riesgos que implica el consumo de tabaco y/o sus derivados y programas promoviendo estilos de vida y conductas saludables, además de la difusión del conocimiento de las patologías vinculadas con el tabaquismo, sus consecuencias, las formas de prevención y tratamiento.

Según se detalla en sus fundamentos, “en la Provincia existe un número de fumadores no inferior al 30 % de los habitantes es decir que esta cifra, pone en un alerta generalizado a los sistemas de salud tanto en los efectores privados como en la Red Pública Provincial, ya que si consideramos que la edad promedio de comienzo o adicción al tabaco es de 12 años, se estarían planteando serios inconvenientes para los años venideros cuando esta población expuesta tenga alrededor de 40 años”. (ANINOTICIAS)