jueves, abril 18, 2024

Opinión

GASTÓN GUARRACINO, COHERENCIA DE UN PENSAMIENTO

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Por Miguel Abálsamo

Los auténticos dirigentes aparecen cuando las
situaciones son difíciles. Sin  gestos demagógicos, o
sobreactuaciones, con sinceridad y firmeza. Sin
caer en antinómias y posturas extremas. Eso se llama
convicciones y coherencia de pensamiento….

En los álgidos momentos que suelen sucederse en la vida de los pueblos, la sociedad y sus dirigentes políticos son proclives a caer en extremismos, caminos sin retornos, propiciar  falsas antinomias o exagerar en la dialéctica.

El paro del campo y su enfrentamiento con el gobierno nacional trajo aparejado todo esto, sumado a las escenas violentas en Plaza de Mayo, y a conceptos que distaron de ser llamados a la unidad y al diálogo, para arrojar más nafta al fuego.

La organización de una sociedad exitosa viene de la mano de dirigentes exitosos, que no sólo son aquellos que ganan una elección, u ocupan cargos relevantes, la autenticidad de un dirigente exitoso es cuando prestigia cada cargo que ejerce, dejando  una enseñanza, apareciendo en los más duros momentos de un país aportando soluciones, instando al diálogo, bajando las pasiones desmedidas. Esos dirigentes ingresan en el rol de estadistas. No hay muchos, no es moneda cotidiana en el andar de  la actual democracia, son los que logran brillar cuando las situaciones requieren nivel de calidad.

El doctor Gastón Guarracino, actual  Vice Ministro de Trabajo bonaerense, es uno de los dirigentes más importantes de la quinta sección electoral, elevando este anatema a todo el territorio provincial. Lo es no   por un marketing publicitario, por los cargos que ocupó destacadamente, o la última elección a intendente donde por menos de mil votos no accedió al municipio, sino por la demostración que siempre tiene de cara a la sociedad cuando esta le requiere una palabra justa y una acción coherente.

Todos los hombres públicos como él deben tener cierta temeridad  para enfrentar los desafíos de la realidad, el éxito muchas veces es el hijo de la audacia, también compañero del éxito es la racionalidad.

Este fin de semana destinó su tiempo en Necochea para diversas reuniones con sectores del agro regional, dejando claramente como testimonio su total respaldo a la pacificación de los espíritus de todos los sectores, reivindicando al gobierno nacional por hacer mucho para mejorar la calidad de vida de los argentinos, y  el enorme reconocimiento a  campo  al  aportar mucho por la reconstrucción de la República.

Las dos partes deben hacer su esfuerzo, manifestó Gastón Guarracino en un comunicado dado a la prensa en las últimas horas, instando al diálogo, base de la democracia, sin olvidar dos ítems de enorme importancia, resaltar los 130 millones de dólares que parten del distrito de Necochea anualmente en concepto de retenciones al agro, y repudiar cualquier violencia, siendo poco feliz la intervención del señor Luis D´elia, en los desagradables hechos de agresiones en Plaza de Mayo.

A mayores niveles de gobierno más debe ser las responsabilidades, si se comprendiera así la República podría bajar decibeles y entendernos mejor.

Las grandes dificultades requieren de dirigentes con dosis de equilibrio y mesura, también con firmeza de convicciones. No se solucionan los problemas con los dobles discursos, endulzando oídos del gobierno nacional un día, y al otro tomando una cacerola en una manifestación del agro  para salir en la foto de ocasión, como observamos recientemente en  el caso del intendente de Necochea.

Ni una cosa ni la otra.

Por eso el camino de Guarracino es de un autentico dirigente, no es tiempo de endulzar oídos K, ni cacerolear demagogicamente, es  de diálogo y de proyectos superadores a la mera coyuntura.

El debate a proponer sigue siendo el que tuvo en la campaña Primero Necochea y su conductor, Gastón Guarracino, que hoy sigue teniendo vigencia,  dejar los prejuicios , los conceptos trillados de lado y ponerse a trabajar para las soluciones.Sumando voluntades ciudadanas,sin preguntar de donde vienen sino donde vamos.

Cuando se tiene ideología definida,  abierta para escuchar a todos, y coherencia de un pensamiento, ese es  un dirigente para confiar.

En el duro momento argentino, agro vs.gobierno, el doctor Gastón Guarracino, demostró esa coherencia de pensamiento, acompañado por el accionar concreto.

En tiempo de enfrentamientos, actitudes sectarias,poses de ocasión  y fundamentalismos irreductibles, una definición firme , objetiva  y medida como la de Guarracino, es un camino a imitar.