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Por Horacio Castelli

El título hace referencia a lo ocurrido días pasados en el seno del Honorable Concejo Deliberante de Necochea entre un concejal y un ciudadano con escenas de pugilato.

El concejal no es la primera vez que tiene una reacción similar frente a situaciones que no sabe o no puede manejar y de las palabras pasa rápidamente a las manos.

En esta oportunidad no fue contra un par sino contra un ciudadano que fue a solicitar información.

La pregunta que fue  a evacuar el vecino debía ser efectuada en la Dirección de Cultura (era para poder vender pochoclos en espectáculos) y no en el Concejo Deliberante.

Los vecinos no tienen la obligación de conocer el manejo interno y burocrático de una institución como el Municipio.

En lugar de explicar que la solicitud se debía realizar en la Dirección de Cultura el concejal increpó duramente al vecino quién reaccionó pidiendo que no le gritara teniendo como respuesta empellones que lo sacaron del bloque de concejales de la UCR hacia la sala del Concejo Deliberante y luego lo siguió hasta los pasillos del deliberativo.

Este lamentable hecho ocurrió frente a la mirada de sus “correligionarios” y también ante la absorta mirada de un periodista y un camarógrafo de TSN que no podían creer lo que estaban observando.

Tal fue la vehemencia de este concejal que ni siquiera se les ocurrió prender la cámara para dejar registrado el hecho.

Estados alterados.