jueves, marzo 28, 2024

Internacionales

EL MUNDO: Trump y la guerra comercial contra Europa

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Son señaladas como uno de los factores causantes de la reciente reducción del ritmo de crecimiento de la economía mundial y, ahora, las políticas comerciales aplicadas por el gobierno de Donald Trump están en el centro de una nueva polémica internacional.

El gobierno de Estados Unidos anunció el lunes que prepara la aplicación de aranceles por US$11.000 millones en contra de bienes procedentes de la Unión Europea (UE).

«La UE se ha aprovechado comercialmente de Estados Unidos durante muchos años. ¡Eso se va a parar pronto!», dijo Trump este martes en la mañana en un mensaje de Twitter.

Numerosos productos europeos podrían verse afectados por estos impuestos a la importación, de acuerdo con una lista preliminar divulgada por Washington. Entre estos se incluye:

  • Filetes de salmón
  • Quesos (incluyendo Cheddar, Roquefort, Gruyere y Pecorino)
  • Limones
  • Aceite de oliva virgen
  • Vino de Marsala
  • Prendas de cachemira
  • Vajillas de cerámica
  • Motocicletas con motores de entre 500 cc y 700 cc

Además, se valoran imponer tasas adicionales a algunos productos específicos si son fabricados en Francia, Alemania, España o Reino Unido.

Concretamente se trataría de helicópteros, fuselajes y trenes de aterrizaje para uso en aviones civiles nuevos.

Muchos frentes abiertos

El gobierno de Trump se ha implicado en disputas comerciales en varios frentes a la vez.

De estas, quizá la que ha acaparado más titulares es la guerra de aranceles con China, como consecuencia de la cual los expertos aseguran que se ha hecho daño a las perspectivas de crecimiento económico mundial.

Washington y Pekín se encuentran negociando un acuerdo que permita poner fin a esta disputa.

El año pasado comenzó a imponer aranceles a la importación de acero y aluminio afectando con esto incluso a aliados como Canadá, México y la Unión Europea.

En respuesta, la UE impuso medidas retaliatorias por un monto de 2.800 millones de euros (unos US$3.400 millones) que afectaban un amplio número de productos: desde jugo de naranja hasta motocicletas Harley Davidson.

El mes pasado, Trump amenazó con imponer sanciones a la importación de vehículos desde la UE si ambas partes no lograban un acuerdo comercial.

De la controversia a las normas

Muchos expertos, así como funcionarios de los países afectados, han criticado las medidas comerciales aplicadas por el gobierno de Trump -incluyendo los aranceles a la importación de acero y aluminio- por considerar que son violatorias de las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Uno de los principales argumentos para cuestionar estas medidas señala que Washington ha justificado estas acciones sobre la base de la necesidad de proteger la «seguridad nacional», una afirmación controvertida.

En ese sentido, los nuevos aranceles que prepara el gobierno estadounidense contra la UE son completamente distintos pues están precedidos de un fallo de la OMC favorable a Estados Unidos.

Hace más de una década que Washington acusó a Bruselas de otorgar subsidios indebidos a la compañía Airbus, los cuales habrían causado pérdidas multimillonarias a la empresa estadounidense Boeing.

Aunque en 2011, la UE puso fin a la gran parte de esas ayudas, Estados Unidos mantuvo la denuncia y en mayo de 2018, la OMC señaló que la UE no cumplió con poner fin a los subsidios, abriendo la puerta a que Washington aplique medidas compensatorias.

El representante de comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, anunció el lunes por la noche que están preparándose para tomar medidas inmediatas en cuanto la OMC determine el monto por el cual Washington estará autorizado para aplicar estos aranceles ante la UE.

Aunque el gobierno de Trump propuso que las medidas sumen US$11.000 millones, al final será un árbitro de la OMC el que definirá el monto.

Fuentes de la Comisión Europea aseguran que la propuesta estadounidense es exagerada pero, además, confían en que prospere una denuncia hecha por Airbus en contra de supuestos subsidios otorgados por el gobierno estadounidense a Boeing, por lo que también prevé comenzar a elaborar una lista de posibles acciones de respuesta.

Así, la disputa comercial entre Estados Unidos y la UE sigue abierta, aunque esta vez ninguno de los bandos acude a la aplicación de soluciones unilaterales sino arbitradas.