El opositor Partido de los Trabajadores (PT) acusó al gobierno de realizar espionaje contra la Iglesia católica con vistas al Sínodo de la Amazonia convocado por el papa Francisco para octubre próximo.
«Es muy grave la noticia de que el gobierno de Bolsonaro está haciendo espionaje en las actividades de la Iglesia católica a través del Gabinete de Seguridad Institucional y la Agencia Brasileña de Inteligencia», afirmó la titular del PT Gleisi Hoffmann.
«Actitudes como esta además de herir a nuestra democracia está destruyendo la imagen de Brasil en el exterior», abundó Hoffmann en una nota.
Esa fue la respuesta de la oposición a un artículo del diario Estado en el que se mencionó que organismos de inteligencia monitorean a religiosos.
El papa Francisco inició el año pasado los debates en Brasil sobre el Sínodo de la Amazonia cuyas conclusiones serán presentadas en octubre próximo en el Vaticano.
En uno de los textos preliminares la Iglesia manifestó que la Amazonia ha sido «despedazada por los efectos nocivos del neoextractivismo y la presión de grandes intereses económicos.
Por su parte el general Augusto Heleno, ministro de Seguridad Institucional, declaró: «estamos preocupados y queremos neutralizar eso (el Sínodo, ndr)».
Para el general la discusión de asuntos relativos a la Amazonia en el Vaticano es una «interferencia en asuntos internos de Brasil», según publicó el domingo el diario Estado.
«Hace mucho tiempo que la Iglesia y las ONG ejercen influencia en la floresta (amazónica)», puntualizó el general. El periódico escribió que Brasilia buscará que el gobierno italiano «interceda» ante el Vaticano para evitar «ataques directos» a Brasil.
La dirigente petista Hoffmann sostuvo que la «intolerancia de este gobierno se revela en la forma como el general Heleno admite el espionaje y ataca a la Iglesia». «El Sínodo de la Amazonia es un espacio calificado de información, debate y tratarlo como una amenaza a la soberanía es síntoma de ignorancia», acotó la líder opositora. (ANSA).
