La Comisión de Investigación de Accidentes Aéreos del Reino Unido ha confirmado la localización de cojines de asiento que «probablemente» pertenecen a la avioneta en la que desapareció el futbolista argentino, Emiliano Sala, cuando cruzaba el Canal de la Mancha, acompañado del piloto.
Los encontró Josette Bernard en Surtainville, en la costa francesa, cercana de Guernsey y Sainte Anne, las islas británicas autónomas donde se perdió la pista del aparato. En declaraciones a Ouest France Bernard explica que el sábado estaba de paseo tranquilamente, como todos los días, cuando vio una cosa gris que flotaba.
Tiene costumbre de recoger las basuras que llegan a la playa para tirarlas a la basura. Pensó enseguida que se trataba seguramente de restos del avión desaparecido, porque ne la región no se habla de otra cosa, y los asientos no estaban dañados, se veía que llevaban poco tiempo en el mar.
Llamó a los gendarmes que recogieron la prueba. Pero antes hizo fotos con el teléfono móvil.
Y este miércoles llegó la confirmación de los investigadores británicos que consideran «muy probable» que se trate de restos del aparato.
El organismo británico de investigación de accidentes ha decidido reanudar las operaciones de búsqueda, pidiendo un material especializado para rastrear la zona «prioritaria» en la que podría estar al avión.
La búsqueda comenzará esta semana y durará tres días.
Los investigadores británicos trabajarán en coordinación con el equipo de búsqueda privado organizado por su familia y amigos, gracias a una campaña de colecta de fondos en Internet.
Sala volaba el pasado 21 de enero desde Nantes a Cardiff, donde acababa de convertirse en el fichaje récord del equipo de la capital galesa. Pilotaba David Ibbotson, un piloto con licencia para vuelos privados.
La policía de Guernsey, la isla cerca de la que con mayor probabilidad se accidentó la avioneta, baraja varias posibilidades, aunque privilegia que el avión amerizara.
